La inversión sobrepasa los 500 millones de dólares.
Perú se viene consolidando como un actor clave en el comercio internacional gracias a la ejecución de proyectos significativos que permiten ser un centro logístico crucial en la región. La inauguración del Megapuerto de Chancay ha elevado la imagen del país, transformándolo en un referente atractivo para diversas naciones de Latinoamérica, Europa y Asia. Algo que ha llevado a que Corea ponga sus ojos en fortalecer sus lazos comerciales con Perú.
El Puerto Etén, en la región Lambayeque es una megaobra cuyo valor alcanza los 564.75 millones de dólares. Este nuevo terminal marítimo, que comenzaría a construirse en 2025, está proyectado para ser un eje estratégico en la conectividad de Perú con mercados internacionales, especialmente de Asia. Al estar ubicado en Lambayeque, el puerto facilitará el tránsito de mercadería hacia y desde Brasil, uniendo la región con China a través de una de las cinco rutas más importantes que cruzarán Sudamérica.
De acuerdo al gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, se espera que cerca de 46 millones de toneladas de carga sean trasladadas anualmente en la ruta 2, que conecta Manaos (Brasil) con Santa Rosa (Perú). Esta ruta se ha convertido en una de las más viables debido a la creciente crisis de transitabilidad por el Canal de Panamá, lo que ha llevado a Brasil a buscar nuevas alternativas para transportar su producción hacia el mercado asiático.
“Este proyecto marcará un antes y un después en la conectividad y la eficiencia del comercio internacional. Ya contaremos con una vía IIRSA Norte conectada a los terminales portuarios de Eten, Salaverry y Chancay, lo que generará un impacto significativo para la región y el país”, agregó.
Un aspecto clave de este megaproyecto es la inversión, pues Corea del Sur estaría muy interesado. Durante su visita a la región, el embajador de la República de Corea, Choi Jong-Uk, destacó la importancia de este megaproyecto para la región Lambayeque y expresó el interés de su país en ser un socio estratégico de Perú.
«Hay empresas grandes que están operando en Perú, y quiero compartir este plan con ellas para evaluar su participación. Estamos interesados en expandir nuestra cooperación en este punto», comentó.
El Puerto Etén será un terminal marítimo de última generación, diseñado para tener un calado de 18 metros de profundidad, lo que le permitirá recibir embarcaciones de mayor tamaño y aumentar la capacidad de carga. Esta infraestructura moderna se complementará con la carretera IIRSA Norte, lo que facilitará la conexión terrestre con otros puntos estratégicos del país y potenciará aún más su rol en el comercio internacional.