- La nube híbrida permite una gestión centralizada de las cargas de trabajo de cada organización según sus requerimientos y necesidades de negocio.
Para 2023, se espera que al menos el 40% de las cargas de trabajo empresariales se implementen en la nube híbrida y en servicios de infraestructura, según Gartner, empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información.
La nube híbrida es un entorno informático mixto donde las aplicaciones se ejecutan mediante una combinación de servicios de computación, procesamiento, almacenamiento y ciberseguridad en distintos entornos como nubes públicas, nubes privadas y los centros de cómputo on‐premise.
Las organizaciones que adoptan este tipo de ecosistemas híbridos buscan utilizar las fortalezas de cada tipo de nube (pública o privada) para dar respuesta a las necesidades de las cargas de trabajo que soportan su negocio. Sin embargo, existen otras ventajas relacionadas directamente con la operación del negocio, que Juan Camilo Ruiz Benjumea, Product Manager de InterNexa, detalla a continuación:
- Agilidad en los procesos productivos: Un ecosistema híbrido permite mayor flexibilidad y escalabilidad en las cargas de trabajo de una organización, brindando agilidad en sus procesos productivos, logrando hacer “más cosas en menos tiempo”. Por ejemplo desplegando modelos de creación de productos y servicios de manera rápida durante el ciclo de desarrollo, prueba y producción.
- Optimización y control de costos: las cargas de trabajo estarán en el lugar más indicado dentro de la nube hibrida, minimizando las inversiones de infraestructura adicionales; optimizando los requerimientos de capacidad y flexibilidad de acuerdo con la demanda inmediata.
- Resiliencia, continuidad de negocios y recuperación ante desastres: Los ambientes de nube hibrida permiten tener las cargas de trabajos funcionando en diferentes Datacenter geográficamente distribuidos que permiten la continuidad de la operación ante un desastre o contingencia.
- Cumplimiento de regulación específicas de industria o del país: Existen lineamientos a nivel país o relacionadas con el tipo de industrias, que reglamentan la gestión de los datos y la información. La nube hibrida permite el cumplimiento de la regulación en términos de residencia de data, protección de datos personales. Además, la nube híbrida facilita mantener el uso de aplicaciones Legacy desde las premisas del cliente dado que estas no están habilitadas para funcionar en nubes, facilitando el cumplimiento de las normas de cada país y manteniendo el acceso a la información almacenada de forma local.
- Conectividad: Las nubes híbridas generan una gran cantidad de tráfico entre las diferentes cargas de trabajo por su dependencia y transaccionalidad a nivel de aplicaciones. Por ello, es importante que las empresas y sus proveedores de servicios de conectividad puedan estar coordinados para dimensionar y asegurar una conexión con el ancho de banda necesario para el correcto funcionamiento de sus cargas de trabajo.
“Muy recientemente se ha venido promulgando el uso de las nubes que permite a las organizaciones tener infraestructura de cómputo, procesamiento, almacenamiento que necesitan para ejecutar aplicaciones. Las nubes tienen facilidad de acceso en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, es necesario tener un asesoramiento experto para definir la mejor estrategia de adopción de nube de acuerdo con las necesidades y el tipo del negocio”, comentó el experto.
Finalmente, compañías como InterNexa brindan el acompañamiento adecuado para el desarrollo e implementación de un “Journey to Cloud” personalizado y adaptado a cada compañía y sus requerimientos de acompañamiento técnico, ya que este proceso requiere de la experiencia y conocimiento técnico para que sea exitoso.