- Es una cirugía rápida, segura, precisa y el paciente puede retomar sus actividades al poco de tiempo de su realización.
Dentro de nuestros ojos hay un lente natural que se llama cristalino que sirve para enfocar las imágenes. Este lente con la edad se pone opaco de manera progresiva, lo cual se conoce como catarata. En el Perú, de acuerdo la Evaluación Rápida de Ceguera Evitable (ERCE), perteneciente al Ministerio de Salud (Minsa), la catarata tiene un 58,0% de prevalencia en la población. Por ello, esta enfermedad es considerada la primera causa de ceguera reversible.
Los síntomas iniciales de la catarata son una disminución de la visión y un cambio en la medida de los lentes en caso los utilice. Luego, conforme avanza la enfermedad, el paciente verá menos cuando hay poca luz y cuando maneje de noche también tendrá dificultad. La visión irá disminuyendo progresivamente hasta que llegue a afectar su calidad de vida de forma importante.
“La solución para esta enfermedad es una cirugía denominada facoemulsificación, la cual consiste en disolver y aspirar el cristalino que está opaco con un equipo de última tecnología y reemplazarlo por un lente intraocular. Actualmente es una cirugía personalizada de acuerdo a la necesidad de cada paciente y puede ofrecer múltiples beneficios”, precisó el Dr. Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Siendo así, el médico oftalmólogo detalla las características principales que brinda la cirugía de catarata a los pacientes:
- Cirugía ambulatoria: Es una cirugía rápida ambulatoria que demora entre 15 y 20 minutos. Es indolora y se realiza con anestesia en gotas, sin inyecciones y sin dormir al paciente.
- Intervención segura: La cirugía de catarata se considera la operación más segura dentro de toda la medicina ya que el riesgo de complicaciones oculares es muy bajo.
- Rápida recuperación: Luego de la operación, el paciente recupera su visión rápidamente. Al día siguiente o a los pocos días el paciente ya puede reanudar sus actividades con normalidad e inclusive trabajar haciendo uso de su visión.
- Disminuye la dependencia de usar gafas: Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes no van a requerir del uso de lentes para muchas de sus actividades. Actualmente, hay lentes intraoculares que permiten ver bien de lejos y de cerca sin necesidad de usar lentes o gafas. Sin embargo, existen algunas excepciones para este beneficio como enfermedades complejas previas y otras dificultades.
Asimismo, el Dr. Siverio Llosa comenta que es fundamental realizarse revisiones oftalmológicas para detectar a tiempo la enfermedad y en caso el paciente la tenga diagnosticada, se sugiere que pueda programar la operación en conjunto con su médico especialista para mejorar su calidad de vida. Hoy en día, los centros especializados se encuentran atendiendo siguiendo rigurosos protocolos de bioseguridad para salvaguardar la salud de sus pacientes y de sus familias.