Por: Marcelo Eduardo Cosentino, vicepresidente de Negocios por Segmentos de TOTVS
En los últimos años, el avance de la transformación digital ha impulsado la aparición de una serie de herramientas destinadas a modernizar y mejorar la gestión de las empresas, como la IA, el análisis predictivo y el internet de las cosas (IoT). No es exagerado decir que la tecnología nos sorprende cada día por su velocidad y dinamismo. Y en este escenario en constante cambio, soluciones y sistemas conocidos también han sido renovados para integrarse con las últimas innovaciones, como es el caso de los ERP.
Los sistemas de gestión son un referente para las organizaciones cuando se trata de digitalización, el ERP juega un papel fundamental en la eficiencia y productividad empresarial. Además, al estar en constante evolución, este tipo de sistemas también contribuye a acercar la innovación al backoffice de las empresas, incorporando las últimas tendencias y requerimientos del mercado para ayudar a las empresas a superar los retos de un escenario competitivo y proporcionar una nueva perspectiva en el uso de los datos de una manera más inteligente y eficaz.
Así, si antes los beneficios del ERP estaban más enfocados a digitalizar procesos e integrar datos en una plataforma, hoy el sistema va más allá, adoptando nuevas funcionalidades, ayudando con procesos como la automatización y la toma de decisiones más estratégicas, por ejemplo. A continuación destaco cuatro tendencias que prometen revolucionar el sector, ya sea ahora o en los próximos años.
- ERP + IA
La premisa del ERP es aportar más productividad a la gestión de una empresa. Por eso una de las mayores tendencias que estoy observando es con relación al tema del momento, la Inteligencia Artificial Generativa. Creo que veremos un aumento en el uso de la IA y el machine learning para proporcionar con precisión información predictiva sobre el negocio (ya sea financiero, fiscal o incluso de inventario) y, así, acelerar y respaldar la toma de decisiones.
- Integración con otras tecnologías
Otra tendencia que observo – y que podría cobrar fuerza en los próximos años – es la integración del ERP con otras innovaciones del mercado que prometen revolucionar la gestión empresarial, como IoT, blockchain, big data, machine learning, etc.
A modo de ejemplo, en el caso del internet de las cosas (IoT), si se integra con un ERP puede brindar grandes beneficios como monitoreo de la producción en tiempo real, mantenimiento preventivo de los equipos, además de optimizar el uso de los recursos, por ejemplo.
- Evoluciones en la seguridad y privacidad de los datos
Un movimiento importante en el mercado de ERP es una mayor preocupación por la seguridad y privacidad de los datos, guiada en gran medida por las leyes de protección de datos y los riesgos de ciberataques. Esto se debe a que, haciendo una analogía, el ERP es el cerebro de la empresa. El sistema concentra diversos datos operativos estratégicos y, por tanto, invertir en mecanismos para proteger esta información es fundamental.
Además, con el avance de la digitalización y un mayor volumen de datos que se mueven entre diferentes sistemas, procesos como la recopilación y el acceso a datos están ganando mayor atención por parte de las empresas, incluido el ERP. En este contexto, las herramientas del sistema destinadas a promover una mayor gobernanza de los datos y el cumplimiento de los requisitos legales deberían ganar protagonismo y evolución en los próximos años.
- Integración con servicios financieros
La cuarta tendencia que destaco y que ya estamos viendo en la práctica es una mayor integración de los ERP con los servicios financieros. Esta sinergia permite ampliar y distribuir servicios financieros que no sólo se integran al sistema de gestión, sino que se ofrecen en base a un análisis de los datos que allí se transan, beneficiando el día a día de miles de organizaciones.
Lo cierto es que el ERP ha ido evolucionando en los últimos años para poder mantenerse al día con las demandas del mercado. Las transformaciones son cada vez más rápidas, por lo que las empresas tienen el desafío de mantenerse al día con este movimiento tecnológico, corriendo el riesgo de quedar obsoletas. En este contexto, ERP sigue siendo relevante para la gestión empresarial y también desempeña un papel central a la hora de aprovechar y respaldar otras innovaciones corporativas.