Por Eugenia Macedo Ortiz, Inbound Marketing Manager de another
En Perú, como en el resto del mundo, el SEO (Search Engine Optimization) ha sido durante años una herramienta esencial para cualquier empresa que quiera destacar en el entorno digital. Posicionar un sitio web en los primeros lugares de los motores de búsqueda, se ha convertido en una necesidad para atraer tráfico y, en última instancia, clientes. Sin embargo, el panorama está cambiando, y con ello surge una nueva tendencia: el SXO (Search Experience Optimization).
El SEO, con su enfoque en la visibilidad, ha sido clave para las empresas que buscan destacar. Según datos de HubSpot, el 75% de los usuarios nunca pasa a la segunda página de resultados de búsqueda. En un país como Perú, donde el 70% de los internautas busca productos y servicios en línea antes de comprar, según un estudio de IPSOS, estar en la primera página es prácticamente obligatorio.
Sin embargo, la evolución hacia el SXO refleja una verdad ineludible: ya no basta con aparecer. Las empresas necesitan ofrecer experiencias que cautiven, informen y conviertan a los usuarios en clientes leales. El SXO integra SEO con experiencia de usuario (UX) y optimización de la conversión (CRO) para lograr que cada interacción, desde el clic en un enlace hasta una compra o registro, sea fluida, relevante y satisfactoria.
En el caso de Perú, donde las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan más del 99% del tejido empresarial, el reto del SXO es significativo. Muchas pymes aún están en el proceso de digitalizar sus operaciones, y pasar del SEO al SXO implica no solo una inversión en tecnología, sino también un cambio en la mentalidad. Es fundamental que las marcas entiendan que optimizar para los motores de búsqueda ya no es suficiente; deben optimizar para los usuarios.
Herramientas como Google Optimize y Google Analytics permiten a las empresas realizar pruebas A/B y ajustes en tiempo real, optimizando sus páginas web para ofrecer experiencias más atractivas. Sin embargo, adoptar estas soluciones implica estar dispuestos a experimentar y aprender constantemente.
Pero ¿están las empresas peruanas preparadas para este cambio? Aunque algunas grandes marcas ya están incorporando prácticas de SXO, muchas otras siguen enfocadas únicamente en métricas como el tráfico web, sin considerar la calidad de la experiencia del usuario. Esto representa una oportunidad para que las empresas que se adapten rápidamente obtengan una ventaja competitiva, ganándose no solo clics, sino también la confianza y fidelidad de los consumidores.
¿Están las empresas peruanas listas para dar este salto? Es una pregunta que cada negocio debe responder, porque el futuro del marketing digital ya está aquí, y es experiencial.