Por: María Teresa Quiñones – Socia QA Legal
El sector eléctrico peruano enfrenta desafíos significativos para fomentar el desarrollo y la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico. Entre los principales obstáculos se encuentran las barreras legales que limitan la capacidad de los proyectos solares y eólicos para suscribir contratos de suministro con clientes libres y empresas distribuidoras, así como la necesidad de planificar una transmisión que facilite la conexión de los proyectos renovables al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN).
Como se sabe, el Reglamento de la Ley de Concesiones Eléctricas y el PR-26 exigen a las unidades generadoras tener potencia firme para celebrar contratos de suministro. Como esta se determina en función de las horas punta del sistema, el marco regulatorio vigente termina por excluir a la generación renovable (solar y eólica) del mercado de contratos, pues su producción es limitada en horas punta.
Ante ello, resulta trascendental modificar la definición de potencia firme -para adaptarla a las nuevas tecnologías- además de regular la contratación de energía como un producto distinto de la potencia. De esta manera, será posible para las RER competir con los generadores convencionales en igualdad de condiciones. En la misma línea, como en Chile y otros países de la región, las licitaciones de las distribuidoras, destinadas a atender a los usuarios regulados, deben separar la potencia de la energía y realizarse por bloques horarios.
Un segundo aspecto que se encuenta pendiente de regulación desde hace muchos años es la generación distribuida. Por ello, si se desea fomentar la producción de energía renovable y el acceso justo a la red eléctrica de los “prosumidores” (consumidores que autogeneran energía) y pequeñas empresas es necesaria la aprobación de este reglamento para que los prosumidores y otros generadores conectados al sistema de distribución, puedan comercializar su producción y excedentes de energía a las distribuidoras, o a terceros.
En tercer lugar y cuarto lugar, se hace indispensable robustecer el sistema de transmisión, para brindar mayor confiabilidad al sistema, así como crear un mercado de servicios complementarios que garantice una mayor reserva operativa y gestión de la demanda.
No menos importante es el rol complementario que tiene la generación a gas natural para responder eficientemente a las rampas de carga y descarga de las energías renovables y la promesa del hidrógeno verde como el combustible sostenible del futuro.
Ante lo expuesto resulta relevante tener ocasión de compartir e intercambiar experiencias, lecciones y aprendizajes en Expo Energía Perú 2024. Solo conociendo cómo otros mercados están promoviendo e integrando las RER como un componente fundamental de su matriz energética, será posible contar con un marco regulatorio del sector eléctrico en el Perú que permita conjugar la reducción de la huella de carbono con la seguridad, eficiencia y mejor aprovechamiento de nuestros recursos.