En este contexto, instituciones educativas, como Universidad Privada del Norte, ha implementado innovaciones tecnológicas en su malla curricular, incluyendo la telemedicina y otras herramientas digitales.
Celebrado anualmente el 30 de agosto, el Día de la Enfermera Peruana resalta las invaluables contribuciones y el papel esencial de estas profesionales en el sistema de salud del país. Las enfermeras son un pilar fundamental en la prestación de atención sanitaria y son el núcleo de cualquier sistema de salud centrado en el paciente.
No obstante, este día también pone en evidencia los desafíos estructurales del sistema de salud nacional, particularmente el alto déficit de enfermeras en el país.
Según el último informe publicado en el 2023 por el Observatorio de Recursos Humanos en Salud (Orhus), existen cerca de 14 enfermeras/os por cada 10,000 habitantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se necesitan al menos 25 profesionales de la salud por cada 10,000 personas para garantizar una cobertura adecuada de atención primaria.
De acuerdo al mismo informe del Orhus, las regiones con menos enfermeras/os disponibles son Madre de Dios (311), Tumbes (416) y Pasco (487). “Las comunidades rurales son las más afectadas por esta escasez”, señala Patricia Piscoya, directora de la Escuela Profesional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Privada del Norte (UPN). “La falta de personal reduce el acceso a atención básica y especializada, obliga a los pacientes a viajar grandes distancias para recibir cuidados, y provoca una sobrecarga de trabajo que aumenta el riesgo de errores o la falta de diagnóstico de enfermedades”.
La OMS también destaca la importancia de que los gobiernos inviertan en recursos humanos, especialmente en el reclutamiento, formación y retención de personal de enfermería, que representa cerca del 60 % de los profesionales de la salud a nivel mundial y es considerado la columna vertebral del sistema sanitario.
Entre los desafíos identificados para el desarrollo profesional de la enfermería en el país, se encuentran la falta de participación en la formulación de políticas públicas más inclusivas y efectivas que optimicen el sistema de salud. A esto se suma la falta de recursos adecuados para la formación continua de los profesionales y la disparidad significativa entre las zonas urbanas y rurales, en términos de acceso a formación y oportunidades profesionales.
En este contexto, instituciones educativas como la UPN han implementado innovaciones tecnológicas en su malla curricular, incluyendo la telemedicina y otras herramientas digitales. Estas iniciativas no solo facilitan el acceso a la atención en áreas remotas, sino que también mejoran la eficiencia del sistema de salud y fortalecen las capacidades de los profesionales de enfermería.
«Hoy en día, existe una mayor conciencia sobre la importancia de la salud y bienestar junto con el impacto visible del trabajo de enfermería que se impulsó durante el COVID-19. En ese sentido, es importante preparar a los futuros enfermeros en nuevas tecnologías para que puedan adaptarse a las actuales metodologías y herramientas del sector, mejorando así su competencia profesional.”, indica Piscoya.