El 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, con el objetivo de movilizar y sensibilizar a millones de personas de todo el mundo acerca de los efectos del cambio climático. El sector empresarial se ha convertido en clave dentro de esta lucha, ya que tiene una responsabilidad no sólo hacia sus partes interesadas, sino también con el entorno en el que operan.
Esta responsabilidad se puede cumplir asegurándose de que las empresas sean social y ambientalmente responsables. De acuerdo al estudio “Grandes cambios, pequeños pasos” de KPMG, el 85% de las empresas peruanas con mayor facturación generan reportes de sostenibilidad o asuntos ESG, según la edición 2022, que muestra que el 70% de ellas son industriales, servicios públicos, seguros, bancos, mineras, financieras, agrícolas y AFP, mientras que el 30% restante está agrupado bajo la denominación de “diversos”.
En ese sentido, Cristián Bustos, CEO de BEEOK, declaró que “Una vía efectiva para incorporar los principios ESG en las compañías es a través de la adhesión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por las Naciones Unidas. Estos continúan ganando relevancia como el marco predominante que las empresas de América Latina emplean para alinear sus estrategias empresariales con los objetivos del desarrollo sostenible».
Además, resaltó que gracias a la adopción de este tipo de prácticas, las empresas pueden contribuir de manera significativa a la mitigación del cambio climático y la construcción de un futuro más sostenible. Es por ello, que los beneficios de promover los principios de ESG en las empresas destacan:
- Mejora de la sostenibilidad ambiental:la adopción de indicadores ESG impulsa a las empresas a reducir su huella ambiental y a implementar prácticas más sostenibles. Esto incluye la reducción de emisiones de carbono, la gestión responsable de recursos naturales y la inversión en energías limpias.
- Gestión de riesgos a largo plazo:permiten a las empresas identificar y mitigar riesgos relacionados con el cambio climático y otros factores ambientales y sociales. Al abordar estos riesgos de manera proactiva, las empresas pueden proteger sus operaciones a largo plazo y reducir la exposición a eventos imprevistos que podrían afectar negativamente su desempeño financiero.
- Acceso a oportunidades de inversión sostenible: cada vez más inversores buscan empresas que cumplan con criterios ESG. Al alinear sus operaciones y estrategias con estos estándares, las empresas pueden acceder a un flujo de inversión sostenible y ética que respalda su crecimiento y desarrollo continuos.
Finalmente, Bustos acotó que una forma de los indicadores ESG en las empresas y/o negocios parte por el involucramiento de los altos mandos e inversionistas: “Se trata de la dedicación a evaluar todas las decisiones comerciales desde una perspectiva de sostenibilidad, examinando minuciosamente los posibles riesgos e impactos sociales, ambientales y de gobernanza asociados a cada una de ellas. Este enfoque debería resultar en la integración de criterios ESG en los objetivos estratégicos de la entidad».