Las lluvias y otros fenómenos climatológicos registrados en Perú afectaron el abastecimiento del recurso en diversas regiones. Solo en Trujillo, a principios de mes registró 6 zonas con cortes del servicio básico durante 8 días consecutivos.
Las intensas lluvias registradas tras el paso del ciclón Yaku, además de los deslizamientos y huaicos presentados en varias regiones del país pueden afectar el normal procesamiento de agua potable en las plantas de tratamiento. Esta situación generaría a su vez, situaciones de desabastecimiento del recurso, como los que ya se han presentado en el país.
De acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), se conoció que más de 500 distritos están en peligro por posibles activaciones de quebradas, desborde de ríos y deslizamientos, lo que generaría posibles corte de agua, como lo ocurrido en Trujillo, que registró 6 zonas con desabastecimiento durante 8 días consecutivos.
Ante este escenario, Jenny Trujillo, especialista del segmento industrial de ABB en Perú, sostuvo que es clave contar con soluciones robustas como los motores de alta eficiencia que permitan que el sistema de bombeo en las plantas de tratamiento se lleven con normalidad pese al estado climatológico.
“Los fenómenos naturales son impredecibles y pueden afectar los sistemas básicos como la distribución del agua potable o el proceso en las plantas de tratamiento. Por eso, ante esta situación, es importante que las empresas prestadoras cuenten con tecnologías robustas, de calidad e inteligentes que les permita continuar brindado el servicio sin afectar a la población”, sostuvo
Ahorro energético
El tratamiento de las aguas limpias y residuales necesita grandes cantidades de energía para producir y suministrar este recurso a los usuarios finales. Se calcula que el sector consume entre el 3,5 y el 4% de la energía eléctrica mundial, según la Agencia Internacional de la Energía.
Respecto a esta situación, Trujillo mencionó que es crucial que las empresas inviertan en tecnologías que permitan que el proceso en las plantas de tratamiento utilice menos energía, ya que tendría un impacto positivo en los costos de operación, además de su impacto positivo al medio ambiente y el costo en la tarifa final de los usuarios.
“Se calcula que el sistema de bombeo consume entre el 80 y el 85% de la energía que se utiliza durante el tratamiento del agua. Sin embargo, se ha calculado también que el consumo de energía en el sector podría reducirse en un 15% para 2040 si se adoptaran las medidas adecuadas de eficiencia energética y recuperación de energía”, indicó.
Tecnologías clavePara lograr una mejor eficiencia energética en el sector, Trujillo destaca tres tecnologías claves que representan un impacto positivo.
Motores de alta eficiencia: Los sistemas de bombeo se utilizan en todo el proceso de agua. Se calcula que el cambio a una tecnología de bombeo nueva puede suponer un ahorro de energía de entre el 3 y el 7%. Además si añadimos un sensor inteligente a la bomba como los Smart Sensor se reducirá el tiempo de inactividad hasta en un 70% y se podría alcanzar un ahorro de energía de hasta el 10%.
Variadores de velocidad: El uso de variadores de frecuencia con motores de alta eficiencia puede suponer un ahorro de energía de entre el 25 y el 30% en los procesos de aguas limpias y residuales.
Soluciones digitales: Obtener los datos de los equipos ayuda a prevenir y reducir posibles fallas en las plantas de tratamiento, además intervienen en la prevención de accidentes y riesgos laborales en los operadores que no tienen que ir físicamente a reparar los equipos. “Los servicios de agua inteligentes serán el nuevo estándar en 10 a 15 años, permitiendo que todo el proceso se rastree y optimice en tiempo real”, finalizó.