En una coyuntura económica marcada por factores como la inflación, la inestabilidad sociopolítica local y las continuas alzas de tasas de interés de los bancos centrales, inversores particulares están buscando diversas maneras de proteger su dinero y mantenerlo seguro, así como generar ingresos adicionales para sobrellevar estos tiempos inciertos. En el mercado existen opciones de inversión de bajo riesgo disponibles para aquellos que deseen tener un equilibrio entre seguridad y rentabilidad.
Cabe recordar que en todas las inversiones hay un factor presente: el riesgo financiero. Este debe ser tomado en cuenta para prever los objetivos, los intercambios y las estrategias. “Ninguna inversión es 100% segura. Todas conllevan riesgos de ganancias, de inversión, de venta, entre otros. Es primordial que el inversionista sepa que el riesgo no solo está en perder dinero, sino también en la imposibilidad de la venta posterior. Los entornos desafiantes van siendo mejor asimilados por los inversionistas, por lo que mantenerse informado constantemente es clave”, sostiene Adriana Cuéllar, Country Manager de Libertad Academy Perú.
¿Qué son las inversiones de bajo riesgo?
La especialista señala que este tipo de inversiones tiene una característica principal que la diferencia de las inversiones de alto riesgo, como por ejemplo el tipo de inversor. “El perfil del usuario que escoge este tipo de inversiones es conservador, caracterizado por no tomar muchos riesgos y podría no generar muchas ganancias; no obstante, sí sabe jugar bien sus cartas, escogerá un tipo de inversión de bajo riesgo que pueda generarle una alta rentabilidad”, comenta.
En ese sentido, Cuéllar menciona 4 tipos de inversiones que son de un riesgo bajo, pero que ofrecen una rentabilidad alta con ganancias constantes para quienes deseen invertir:
- Estos son activos financieros de deuda a largo plazo con un vencimiento superior a un año y, generalmente, son emitidos por gobiernos, municipios o empresas para obtener dinero en forma de deuda. Es una especie de préstamo en la que el inversor o ‘trader’ que compra el bono recibe ganancias -como intereses fijos-, por otorgar el dinero que necesita la entidad.
“Este activo tiene un valor nominal que se le debe al inversor cuando vence el acuerdo, así como la indicación de los intereses anuales que recibiría. Es una de las inversiones con menor riesgo, porque se trata de un acuerdo pactado, con fechas claras y fijas”, dice la especialista de Libertad Academy.
- Este tipo de inversión es en materias primas (oro, plata, cobre, gas natural, etc) y es a largo plazo, por lo que es preciso comprar este activo en una Bolsa de Valores para luego venderlo allí mismo y obtener ganancias. ¿Una ventaja adicional? Quienes poseen uno o más de estos activos, por un periodo largo, reciben un porcentaje de ganancias mensuales. “Es recomendable que antes de optar por este tipo de inversión, se realice un análisis técnico exhaustivo sobre el ‘commodity’ adecuado para invertir, el patrón de precios del activo, en qué país se produce, dónde se exporta, entre otros aspectos”, indica Cuéllar.
- Instrumentos del mercado monetario. Son activos similares a los bonos, con la diferencia que estos vencen antes del año. Entre ellos, se puede encontrar el papel comercial, certificados de depósito, acuerdos de recompra, aceptaciones bancarias y letras del tesoro. Habitualmente, son inversiones que se realizan a través de entidades bancarias, por lo que los requisitos de inversión suelen ser mayores y es necesario contar con una cuenta bancaria personal.
- ETFs (Fondos Negociados en Bolsa). Otra de las inversiones de riesgo bajo son los Fondos Negociados en Bolsa -conocidos como ETFs-, ya que señalan la propiedad parcial en una cartera de valores, en lugar de en una sola empresa. Se trata de un tipo de acción y se opera de la misma forma que con las acciones de las compañías.
Asimismo, Cuéllar explica algunas características adicionales que deben cumplir este tipo de inversiones:
- Bajo riesgo de pérdida: es decir que la posibilidad de perder el dinero invertido sea mínima.
- Bajo riesgo de mercado: se trata de un momento de incertidumbre que provoca pérdidas de valor o posición del activo dentro de un mercado financiero a causa de la propia fluctuación del mercado. Sería un cambio en los patrones de intercambio o de interés de los inversionistas.
- Bajo riesgo de tasas de interés: se refiere a cambios dentro de los tipos de interés que puede ocurrir en una inversión ocasionando menos ganancias que las esperadas.
- Bajo riesgo de liquidez: se refiere a la pérdida de liquidez que puede sufrir un activo en el corto tiempo como por ejemplo, una criptomoneda. Por eso, los inversores de bajo riesgo eligen activos que no sean de alta volatilidad.
Por último, Adriana Cuéllar precisa que invertir en alternativas de bajo riesgo puede ser una manera efectiva de proteger su dinero y mantener su cartera segura, especialmente en tiempos inciertos. “Es importante mantener un enfoque a largo plazo al invertir. En lugar de enfocarse en las fluctuaciones a corto plazo del mercado, los peruanos que deseen invertir o ya que ya estén invirtiendo deben buscar opciones de inversión sólidas y estables, que les permitan hacer crecer su dinero o ahorros a lo largo del tiempo”, destaca.