- Hacia fines de 2022, eran cuatro las regiones que se encontraban en recesión técnica. Sin embargo, a inicios de este año, se sumaron tres.
- Gustavo Meza, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), advierte que otras regiones, como Apurímac, Pasco y Puno, también podrían caer en recesión técnica.
Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) mostraron que tres regiones adicionales han caído en recesión técnica en el primer trimestre (enero-marzo) de este año. Se trata de los departamentos de Lima, Junín y Madre de Dios. Ellas se suman a las cuatro regiones (Amazonas, Ayacucho, Huancavelica y Tacna) que, a fines de 2022, ya se encontraban en esta situación.
“Una recesión técnica ocurre cuando el Producto Bruto Interno (PBI) sufre una caída por dos trimestres consecutivos. La contracción que hemos visto en el crecimiento de las regiones es el resultado de las protestas sociales y bloqueos de carreteras de diciembre del 2022 y los primeros meses de este año. Sumado a ello, el ciclón Yaku también generó pérdidas económicas en diversos sectores, como construcción y agricultura”, explicó Gustavo Meza, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
En particular, de las economías que cayeron en recesión, Lima y Junín registraron una caída de -0.4% durante el primer trimestre de este año; en tanto que en Madre de Dios la cifra se contrajo en -4.7%. Uno de los sectores más golpeados, en este mismo periodo, fue construcción debido a la ocurrencia de los conflictos sociales y el ciclón Yaku. Para el caso de Lima, este rubro retrocedió -9,6%; en Junín, -9,6%; y en Madre de Dios, -47,6%.
“Es preocupante que entre las siete regiones en recesión técnica (Amazonas, Ayacucho, Huancavelica, Tacna, Lima, Junín y Madre de Dios) se encuentran regiones con las tasas más altas de pobreza. Este es el caso de Ayacucho y Huancavelica, que presentaron tasas de pobreza monetaria de 40.5% y 37.3%, respectivamente. La caída de la actividad económica implica que es más difícil conseguir puestos de trabajo y se pueden afectar los ingresos de las personas en las regiones afectadas, exacerbando el problema de la pobreza y vulnerabilidad”, afirmó Meza.
Regiones en alerta
¿Qué es lo que espera los próximos meses? Para abril y mayo, el INEI identificó una disminución en el consumo de cemento a nivel nacional, este es un indicador clave para medir cómo irá avanzando la actividad económica, así es que es probable que la situación a futuro enfrente dificultades.
“La caída en el consumo de cemento y otros indicadores podría anticipar que nuevas regiones puedan entrar en recesión técnica en el segundo trimestre del 2023. En ese caso, los departamentos más vulnerables a entrar en recesión serían Apurímac, Pasco y Puno, dado que presentaron una caída superior a 9% en el primer trimestre”, anticipó Meza.
El especialista precisó que una de las actividades que se desarrolla en estos tres departamentos en riesgo es la agrícola. Al respecto, señaló que, entre enero y mayo de 2023, la agricultura cayó 7.4% respecto a similar periodo del año anterior. Ello fue el resultado de una menor producción de papas, quinua, maíz, entre otros productos.
“Las perspectivas señalan que el panorama para el sector agrícola es desalentador. De hecho, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) estima que el sector agropecuario crecerá solo 0.4% este año. Ello puede complicar la recuperación económica de algunos departamentos donde esta actividad es primordial”, remarcó Meza.
A todo esto debemos agregar los riesgos de nuevas movilizaciones masivas que alteren las actividades económicas, así como los perjuicios que podría ocasionar el Fenómeno El Niño.