El trabajo remoto ha supuesto una serie de cambios y adaptaciones para toda la población. La más importante para muchos ha sido la adaptación a esta nueva rutina basada en el uso permanente de herramientas digitales que buscan facilitar la comunicación entre los colaboradores y las empresas. De acuerdo al estudio “Trabajo Remoto y Emociones durante la pandemia en Perú”, elaborado por Brinca, en colaboración con FutureLab y Krino, solo el 21%, trabajaba bajo esta modalidad forma regular hasta antes de la pandemia, lo cual se traduce en una falta de lineamientos y políticas para realizar un teletrabajo exitoso.
“Resulta esencial reconocer que no basta con brindar acceso a las distintas plataformas, servicios y tecnologías, sino que como organizaciones debemos promover el desarrollo de competencias y fomentar la motivación al uso de las mismas”, indica Alfredo Pérsico, CEO de FutureLab. Resultados del estudio señalan que la proporción de personas que mensajería digital son bastante altos, esto significa que hay una constante necesidad y predisposición para mantener la comunicación a pesar de las distancias.
Demanda de plataformas digitales
Es así como el 86% de peruanos menciona que usa frecuentemente o siempre servicios de mensajería digital como WhatsApp, Workspace, Facebook, Telegram y otras plataformas. Por otro lado, al segmentar de acuerdo al tamaño de la empresa, el informe demuestra que las grandes empresas son quienes más usan estos canales alcanzando un 87%; mientras que las medianas un 85% de frecuencia de uso, al igual que las pequeñas.
Respecto a los sectores que más demanda de mensajería digital vienen requiriendo, se evidencia que todas las industrias tienen uso de estos servicios superior o igual al 70% a excepción de uno. Entre las 3 primeras están los siguientes rubros: Financiera y Seguros (96%) Informática y Software (95%) y Alimentación (92%), Por el contrario, quienes menos uso de estos canales hacen se encuentran: Agricultura (57%), Salud y Servicios Sanitarios (73%) y, Organización No Gubernamental (77%).
Y es que las aplicaciones de mensajería son bastante populares por muchas razones. En principio, resulta sencillo registrarse, así como poder enviar mensajes de texto, fotos y mensajes cortos de vídeo y voz en tiempo real. Un claro ejemplo es que Facebook reveló que, desde el inicio de la pandemia, sus tasas de mensajería aumentaron un 50% sobre su aplicación Messenger en los países más afectados por el virus.
Por su parte, la demanda de WhatsApp por parte de los clientes aumentó un 164%, mientras que las solicitudes de atención al cliente que llegaron por mensaje de texto, Facebook Messenger y Twitter cayeron en un 38% y un 21%, respectivamente, lo cual la posiciona como la plataforma “favorita” para soporte.
Para Pérsico, esta es una tendencia que aún va en alza debido a las medidas y restricciones que se vienen adoptando como consecuencia de la alta tasa de contagios y muertes generada en la segunda ola. “Otro aspecto que va de la mano con el mayor uso de estas tecnologías, es el desarrollo de políticas que fomenten los espacios de desconexión. Hoy por hoy solo el 34% de empresas cuenta con políticas claras sobre ello, lo cual suele propiciar sentimientos negativos en los colaboradores”, concluye el experto.