El Gobierno inicia conversaciones clave para definir el futuro de la concesión. Inversión, crecimiento y burocracia en el debate.
El ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, anunció que su cartera ha convocado al concesionario del puerto de Matarani para iniciar el proceso de adenda que definiría su expansión. Tisur, la empresa que opera la terminal desde hace 25 años, ha invertido $291 millones en infraestructura portuaria y busca extender su concesión por 30 años más, con un plan que contempla ejecutar más del 60 % de las obras en los primeros cuatro años.
Durante el evento «Asociaciones Público-Privadas: Hacia dónde vamos. Oportunidades y retos en el financiamiento de proyectos APP», Salardi explicó que Proinversión liderará el proceso, replicando la estrategia utilizada en la adenda de Fosfatos de Bayóvar. Además, señaló que se están evaluando otros proyectos similares en sectores estratégicos como el energético y aeroportuario.
«Hoy vamos a empezar la adenda de Matarani, hemos convocado al concesionario. Proinversión va a liderar las adendas y se sentará en la mesa», afirmó. También mencionó que el Ministerio de Energía y Minas participa en negociaciones para proyectos como Cálida y Transportadora de Gas del Perú (TGP), además de un grupo de aeropuertos cuya modernización movilizaría más de $3,000 millones en el corto plazo. «Esperamos que puedan ser trabajadas juntas y ojalá firmadas antes del 28 de julio», añadió.
Una reforma pendiente en las APP
Salardi también expresó su preocupación por el lento crecimiento económico y la burocracia que retrasa las inversiones en infraestructura. En ese sentido, afirmó haber planteado al premier Gustavo Adrianzén una reforma profunda en el mecanismo de APP para evitar demoras como las de colegios que han esperado 12 años para ser construidos.
«He encontrado potencial en cada región que he visitado. El Perú no puede crecer a tasas mediocres como lo hace hoy, tenemos para crecer entre 5 % y 6 %, pero necesitamos un shock regulatorio real», sostuvo.
El ministro advirtió que, si bien las expectativas de confianza en la economía son altas, también pueden desvanecerse con rapidez si no se gestiona adecuadamente. «Es importante que trabajemos para sostenerlas y mantenerlas en el tiempo», concluyó.