El megapuerto que está cambiando las reglas: ¿una amenaza para Manta?

El puerto de Chancay ya está reconfigurando el comercio marítimo en Sudamérica. ¿Cómo afecta a Ecuador?

El puerto de Manta, clave para la importación de vehículos en Ecuador, recibió el 30 de enero un buque con 558 autos. Sin embargo, este no era un barco cualquiera: antes de llegar al país, había recalado en el recién inaugurado puerto de Chancay, en Perú, una obra de $3.500 millones que promete transformar el comercio marítimo en la región.

El impacto de Chancay ya se empieza a sentir, y en Manta la pregunta es inevitable: ¿representa una oportunidad o una amenaza?

Para Roberto Salazar, presidente de Terminal Portuario de Manta (TPM), la cercanía con el puerto peruano es beneficiosa. Explica que algunas líneas navieras evalúan la posibilidad de mover carga desde Manta a Chancay para luego embarcarla en buques más grandes con destino a Asia. “No creemos que nos afecte; al contrario, es una oportunidad. Estamos listos para fortalecer nuestra infraestructura y conversar con las navieras”, afirmó.

Sin embargo, el ingeniero especializado en puertos Patricio Delgado advierte que el nuevo terminal peruano podría restarle carga a Manta. “El negocio portuario se basa en rutas y costos. Si Chancay ofrece mejores condiciones, atraerá carga de otros puertos, incluido el nuestro”, señaló.

Para competir, Delgado sugiere que Manta modernice su infraestructura, amplíe su calado de 12 a 18 metros y refuerce su conectividad terrestre. Además, recomienda una alianza estratégica con Chancay y la diversificación de servicios como almacenamiento y carga refrigerada.

El puerto de Chancay inició operaciones en noviembre y ya está atrayendo nuevas rutas que conectan Sudamérica con Asia. Su expansión es inminente, y Manta deberá reaccionar estratégicamente para no quedarse atrás en la reconfiguración del comercio marítimo regional.