La cotización del cobre alcanza niveles históricos impulsada por expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal y señales de escasez, mientras que Goldman Sachs Group Inc. advierte sobre posibles repercusiones en el mercado.
En poco tiempo el precio del cobre alcanzó los US$10.000 por tonelada debido a un aumento en las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal y las advertencias de Goldman Sachs sobre una posible escasez.
Este aumento se dio en medio de un repunte generalizado en los activos de riesgo tras débiles datos de empleo en Estados Unidos, lo que generó especulaciones sobre una posible reducción de tasas por parte de la Fed este año. Aunque inicialmente el cobre subió hasta un 2,1%, las ganancias se vieron moderadas al inicio de las operaciones en Europa.
La posibilidad de una flexibilización monetaria por parte de la Fed se suma a los factores alcistas para el cobre, con pronósticos de nuevos avances debido a las dificultades que enfrentan las mineras del mundo para satisfacer la creciente demanda. Goldman Sachs aumentó su precio objetivo para fin de año a US$12.000 por tonelada, desde los US$10.000 anteriores.
Tendencias mixtas en el mercado del cobre
El cobre ha experimentado un aumento de casi un 17% en 2024, impulsado por signos de recuperación en la actividad fabril mundial y una escasez de oferta, especialmente de materias primas destinadas a las fundiciones. Sin embargo, algunos escépticos señalan indicadores débiles en China, como la caída de las primas de importación y los compradores que posponen sus adquisiciones.
Duan Shaopu, director de la Asociación de la Industria de Metales No Ferrosos de China, expresó en una conferencia de prensa reciente que las alzas en el precio del cobre han sido impulsadas principalmente por la especulación, y podrían disminuir a medida que los altos precios desalienten el consumo y estimulen la sustitución por aluminio.