El rol del comercio electrónico dinamizando la economía

Por: Mario Miranda, CEO de Ecomsur

El Ecommerce ha contribuido en el posicionamiento de las empresas y se ha convertido en una de las fichas principales para las marcas; no solo generando negocios por sí mismos en dicho canal, sino que ha conllevado también a que todas las empresas fortalezcan el resto de sus canales, pero sin competir entre ellos mismos. En líneas generales, secundó a que muchas de estas organizaciones -desde la micro hasta la grande- no cayesen o sucumbieran ante el impacto intempestivo de la pandemia.

Según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE), en el 2021, esta industria creció un 55%, moviendo alrededor de USD 9,300 millones; y desde el cierre de ese mismo año, el 41.8% de los peruanos (13.9 millones) realizan sus compras por este medio. No obstante, el Ecommerce está comenzando con su despegue, como evidencia se tiene que las ventas online -en suelo peruano- solo representan el 4.5% del comercio en general, mientras que en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), supera el 9%.

Se dice que el 2021 fue un año exitoso, y consideramos que, para muchas empresas en el Perú, lo fue. El sector retail tuvo un año bastante bueno y ha ganado la mayor participación en el Ecommerce, si bien en el 2017 representaba 25% de las ventas online, y en 2019 un 38%, en el 2021 representó el 52% de las ventas por Internet, con una dinamización de nada más y nada menos de USD 4,836 millones.

Otra de las industrias que ha presentado una mayor evolución ha sido la de servicios y bienes digitales. El año pasado significó el 30% del volumen de las ventas online, moviendo más de USD 2,790 millones. Esto se dio, principalmente, porque hubo mucho dinero en el mercado con los retiros de la AFP, los bonos (ayudas estatales) y eso sobrecalentó la economía que trajo como consecuencia una subida en los precios, provocando una inflación al alza y generalizada.

Ahora estamos entrando a una recesión de algunos países a nivel mundial y esto golpeará obviamente a la industria completa, lo cual no significa que el Ecommerce pierda fuerza ya sea, en el sector retail o en la economía en general. A ello, viene la pregunta de si es posible que el comercio electrónico pueda crecer más, la respuesta es sí; aunque todavía con una incógnita de si ya llegó a su techo.

Antes se decía que era mucho llegar al 5 o 10% de penetración del Ecommerce cuando hablábamos de B2C, después Estados Unidos lo alcanzó y otros países como Reino Unido y China también lo hicieron.

En Perú, antes de la pandemia el 12.5% de las transacciones a través de tarjetas eran a través del Ecommerce, actualmente esto representa el 45%. Con el COVID-19, casi todos los países de LATAM superaron los dos dígitos y se han consolidado a cerca del 15 o 16%.

Con ello se demuestra que una economía puede funcionar con una tasa de penetración del Ecommerce mucho mayor a la que existe hoy en día, por lo cual no sería descabellado pensar que, de acá a tres, cinco o diez años sigamos viendo como aumenta su incursión sobre el retail de forma total; por lo que nos permitiría ya hablar de un comercio unificado, que significa poder juntar todos los canales y fidelizar al cliente en todos los medios, abriendo paso a la consolidación total del Fullcommerce.

Podemos decir entonces, que el comercio electrónico toma un rol fundamental en la economía de un país, y no exclusivamente para finiquitar un proceso de venta, también lo será para ayudar a la omnicanalidad que cobra cada vez más fuerza; y de esta forma rentabilizar tanto el canal digital como el físico; en un contexto mucho más normalizado, con los comercios prácticamente abiertos en su totalidad y mucho más robustecidos para permear más movimientos económicos que están pegando a miles de empresas.