En el entorno empresarial globalizado de hoy, el uso de términos y argot provenientes del inglés se ha vuelto una práctica común y esencial para la comunicación efectiva.
Palabras como community manager y ASAP (as soon as possible) son solo algunos ejemplos de cómo el inglés influye en el vocabulario cotidiano de los profesionales. La tendencia del uso de anglicismos se extiende a diversas áreas, incluyendo negocios, tecnología, marketing y finanzas, reflejando la integración de prácticas y conceptos internacionales.
Según un estudio de la consultora McKinsey & Co., el 75% de los jóvenes profesionales considera que el dominio del inglés y el conocimiento de términos empresariales son esenciales para su desarrollo profesional. Además, un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que los graduados que dominan el inglés tienen un 40% más de probabilidades de obtener empleo en empresas multinacionales comparado con aquellos que no lo dominan.
Rimsky Salazar, docente de contabilidad en la Facultad de Negocios de Zegel, comenta al respecto: “Para los estudiantes, familiarizarse con este argot es importante desde el primer día de clases para integrar estos términos en el aprendizaje cotidiano sin sacrificar la esencia de su idioma nativo. Este enfoque dual no solo mejora la comprensión de conceptos internacionales, sino que también prepara a los alumnos para enfrentar el mundo empresarial con confianza y competencia”.
Además de los términos en inglés, los estudiantes también se enfrentan a terminologías normativas en español, como la UIT (Unidad Impositiva Tributaria), que son esenciales para el manejo de conceptos locales en el ámbito empresarial. Comprender y utilizar estos términos correctamente es fundamental para una comunicación eficaz y una participación activa en el mundo de los negocios.