En los últimos años, la criptomoneda se ha convertido en una gran oportunidad para quienes buscan rentabilizar sus excedentes de dinero o empezar a conocer de cerca el mundo de las inversiones digitales cuyo valor en el mercado crece día a día.
En Perú, el uso de la criptomoneda creció más del 600% en un año. El volumen de las transacciones con criptoactivos en el mercado peruano subió un 613% en los primeros seis meses del 2021 comparados con el 2020. En ese contexto, se presentó un proyecto de ley en el Congreso con el fin de regular el bitcoin y las criptomonedas.
EAE Business School ha publicado el informe “Criptodivisas”, elaborado por los profesores Javier Rivas, Victoria Eugenia Sánchez y Sofía Ruiz, en el que se prevé que en los próximos 5 años las principales divisas del mundo tendrán su equivalente digital. “Hay enormes retos pero, hoy por hoy, se trata de la tecnología que proporciona una mayor seguridad en las transacciones. De igual modo que la adopción del dinero fiduciario frente al dinero basado en materia prima, o de la tarjeta de crédito supusieron ingentes esfuerzos, por ejemplo, para luchar contra los fraudes. Estamos ante un nuevo tipo de dinero que incrementará la seguridad, a medio plazo, de la fortaleza del sistema y reducirá el número de intermediarios”, señala Rivas.
Sin embargo, el informe también apunta que el actual número de criptomonedas es “insostenible”. La desregulación ha hecho que aparezcan miles de criptomonedas sin, prácticamente, “ningún tipo de control”, generando un mercado que vale hoy en día unos 2 billones de dólares. “Esto en sí mismo es un peligro para los mercados financieros internacionales. Cualquier medida de control debe ser gradual y debe intentarse que la desaparición de la inmensa mayoría de estos activos genere el menor riesgo sistémico posible”, explica.
BITCOIN, LA PRIMERA CRIPTOMONEDA BASADA EN BLOCKCHAIN
Bitcoin es la primera criptomoneda basada en blockchain y la que tiene mayor valor. El bitcoin comenzó el año pasado cotizando a 7,179 dólares y terminó a 28,768 dólares. Este incremento supone una revalorización del 300%. “Aunque con el inicio de la pandemia su valor creció, gran parte de este crecimiento se ha concentrado al final del año, desde octubre del 2020, su precio ha aumentado cerca de 18,000 dólares”, apunta Ruiz.
El reciente aumento y volatilidad de precios del bitcoin ha provocado la percepción de que podría estar alcanzado su techo. Algunos apuntan incluso que las monedas alternativas podrían estar infravaloradas. “Otras criptomonedas empiezan a despertar el apetito de los inversores. Actualmente existen más de 5,000 altcoins (40% del mercado), aunque los mayores incrementos se concentran en un grupo selecto”, advierte Sánchez.
Ether es la segunda criptomoneda por nivel de capitalización. En 2020 su valor ha pasado de rondar los 150 dólares a superar los 2,000 dólares y actualmente cotiza a 4,400 dólares. Esta súbita revalorización también se observa en otras monedas como Cardano, Cosmos, Dogecoin o Tezos. “La institucionalización de las criptomonedas y su adopción por parte de empresas relevantes como PayPal, Tesla, Mastercard o Square estos últimos meses ha hecho crecer las expectativas respeto a las mismas”, señala Rivas.
LAS DESVENTAJAS DE LAS CRIPTOMONEDAS
Una de las desventajas de las criptomonedas que señala el informe de EAE es el consumo energético “desorbitado” no solo por su coste, sino por las implicaciones medioambientales. El estudio detalla que la huella de carbón para producir un bitcoin es aproximadamente 20 veces lo que cuesta extraer el oro equivalente al valor de un bitcoin, y eso que la industria extractiva de oro es altamente contaminante. De convertirse en monedas de uso común, su minado requeriría mucha más energía de la que ahora se tiene capacidad de producir. Otra desventaja es la “dificultad” de realizar una recaudación impositiva. ”El paso a criptos oficiales puede producir justo el efecto contrario (la total fiscalización y obtención de pautas de comportamiento), aunque pueden existir vías intermedias, como las criptos que ya usan algunos bancos y que se adaptan a las actuales normas del sistema financiero”, observa el profesor Rivas.
TRES ESCENARIOS DE FUTURO POSIBLES DE LAS CRIPTOMONEDAS
El primer escenario sería la no regulación y el retraso de creación de criptos oficiales, que supondría “un colapso” y un impacto muy importante sobre la inflación. En este sentido, el estudio recuerda que el 16 de octubre del 2021 el Banco de Inglaterra decía que la enorme inflación de criptoactivos tiene el potencial de generar una crisis como la del 2008. “En un escenario así, los bancos centrales tomarían medidas”, prevén los autores.
El segundo escenario sería la convivencia de criptos oficiales, regulación y los mejores criptoactivos. En este contexto los Bancos Centrales les darían apoyo y propugnarían su uso entre los ciudadanos, tal y como recoge el estudio. Esto tendría “un efecto demoledor” en algunos activos que se basan en relación 1 por 1 con dólar u otras divisas, aunque “probablemente no desaparecerían del todo”, siempre puede haber un uso marginal en países donde la compra de otras divisas oficiales quede limitada y en algunos criptoactivos muy especulativos.
El tercer escenario sería la prohibición de las criptomonedas, “una posibilidad remota”, pero podría darse si las criptos oficiales no se pueden lanzar por problemas burocráticos/legales, o no tengan posibilidad de competir con las criptos originales. “Esta realidad provocaría un giro en el uso de estos activos muy marcado hacia el uso fuera de la economía real y regulada y un progresivo empeoramiento de las condiciones de negocio”, dice Rivas.