Durante la pandemia, la sociedad ha exigido esfuerzos considerables a los centros de datos y a la infraestructura digital y, en general, estos han cumplido con lo esperado. Si bien para satisfacer la creciente demanda de potencia informática y servicios digitales, los centros de datos son cada vez más poderosos —pasaron de 10 o 20 MW cinco años atrás a un máximo de 100 o 200 MW ahora.
Muchos de los nuevos y más grandes centros de datos están siendo construidos por proveedores de coubicaciones (donde los clientes alquilan y comparten espacio y potencia informática en el centro de datos) u operadores de centros de datos de “hiperescala”, tales como Google, Amazon y Microsoft. Las nuevas tecnologías de elevado consumo energético como las redes móviles 5G, la inteligencia artificial (IA) y la computación de alto rendimiento plantearán mayores exigencias a los centros de datos.
Sin embargo, cumplir dicha demanda es solo uno de los desafíos. Los centros de datos también están sometidos a una creciente presión —por parte de clientes, gobiernos y reguladores de la industria— para “hacer más con menos” y ofrecer más potencia informática al consumir menos energía y reducir a la vez su huella de carbono.
Un factor clave para controlar el consumo energético del centro de datos, así como otros aspectos de la sostenibilidad como el consumo de agua, se trata de la eficiencia y efectividad de los sistemas de enfriamiento. Los avances en tecnología de enfriamiento fueron uno de los principales temas en el Foro de innovación en enfriamiento de centros de datos de Vertiv, el cual incluyó la participación de panelistas de Vertiv, CBRE, Uptime Institute, y Green Mountain.
Tecnología de enfriamiento
Los avances en tecnología como el “enfriamiento líquido”, en el cual Vertiv es líder de mercado, pueden ayudar a los centros de datos a reducir sus emisiones de carbono. El enfriamiento líquido requiere menos energía para enfriar los centros de datos que el uso de aire para controlar las temperaturas. La tecnología se encuentra en una fase inicial y, por el momento, no es muy utilizada. Sin embargo, se espera que crezca con rapidez en los próximos tres años.
Una reciente investigación llevada a cabo por Omdia, una empresa de investigación en tecnología, prevé que también habrá un fuerte crecimiento de los distintos tipos de enfriamiento líquido (incluido el “enfriamiento por inmersión”, en el cual los servidores y otro equipo de TI son sumergidos en líquido refrigerante dentro de tanques, y “directo al chip”, donde el líquido refrigerante se suministra directamente a los chips informáticos en los equipos del centro de datos para mantenerlos fríos), y espera que se duplique entre 2020 y 2024.
Nigel Gore, gerente senior de gestión de ofertas en Vertiv, añadió: “Con el enfriamiento líquido, dependemos en gran medida del acontecimiento de dos avances tecnológicos. Los centros de datos deben ser capaces de respaldar el enfriamiento líquido y conjugarlo con los dispositivos de TI que puedan funcionar con este tipo de enfriamiento —por ejemplo, el enfriamiento líquido directo al chip o los dispositivos de TI habilitados para la inmersión”.
El enfriamiento líquido también podría contribuir a que la computación de alta densidad se vuelva más energéticamente eficiente, añadió.
Energía verde
Algunos centros de datos, como el Green Mountain de Noruega, también están marcando la pauta. Esta antigua instalación de almacenamiento de municiones de alta seguridad de la OTAN, situada en las profundidades de las montañas noruegas y convertida en un centro de datos, funciona totalmente con energía hidroeléctrica.
Recientemente, Green Mountain, uno de los centros de datos más sostenibles del mundo, se ha convertido incluso en uno de los más ecológicos al actualizar sus tecnologías de gestión de potencia y gerenciamiento térmico en asociación con Vertiv.
Para los centros de datos, dos preguntas clave sobre la eficiencia energética son: “¿Cuánta energía están consumiendo? y ¿cuán eficientes son sus centros de datos al convertir energía en computación?” señaló Alexander de Flon Rønning, gerente de diseño y producto de Green Mountain.
Aun así, sean cuales sean los avances tecnológicos y la autorregulación, es poco probable que sean suficientes. Es posible que los gobiernos y organismos reguladores de todo el mundo impongan nuevas normas ambientales y de eficiencia energética al sector (“no es cuestión del cuándo, sino de si sucederá”), comentó Moinuddin del Uptime Institute.
La necesidad de infraestructuras de enfriamiento sostenible está impulsada por la demanda y las regulaciones de los clientes. Pero los avances como el enfriamiento líquido pueden contribuir a que los operadores de centros de datos superen estos desafíos.
Vea el evento completo en línea a continuación.