EXPORTACIONES PERUANAS PODRÍAN CRECER ENTRE 2% Y 5% ESTE 2023

A pesar del escenario complejo por la desaceleración mundial e inestabilidad política interna, el director de Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores CIEN-ADEX, Edgar Vásquez Vela, estimó que las exportaciones peruanas podrían crecer entre 2% y 5% este 2023.

Durante el evento ‘Tendencias en la economía peruana en el 2023 y el impacto en las empresas’ organizado por la institución gremial y Latin America Economist Bloomberg, destacó que el país mantiene los fundamentos macroeconómicos, que le permitió cerrar en positivo el 2022.

“Si se supera esta crisis en el corto plazo tendremos un escenario favorable”, dijo tras señalar que el año pasado nuestras exportaciones alcanzaron un récord histórico al sumar US$ 63 mil 200 millones, logrando un crecimiento del 4% respecto al 2021 (US$ 60 mil 919 millones).

El comercio internacional peruano –continuó–, se fundamenta en la alta integración lograda con nuestros principales socios comerciales, se tienen vigentes 22 acuerdos comerciales de libre comercio con 58 países que cubren el 90% de las exportaciones.

Fortaleza

Vásquez Vela señaló que si bien la minería es el principal subsector exportador del Perú (60% de representatividad), es destacable el trabajo de las empresas nacionales en su continúo avance en la diversificación de la canasta exportadora y en la búsqueda de nuevos destinos. “En el 2022 Perú exportó 5 mil productos diferentes a más de 116 destinos”, sostuvo.

“El principal mineral es el cobre y tiene una perspectiva interesante de crecimiento debido al desarrollo de la industria automotriz y el aumento de su uso en la manufactura. Recordó que Perú es el segundo productor de la región”, sostuvo.

Destacó el incremento del número de empresas peruanas que incursionan en el sector exportador, las cuales sumaron 9 mil en el 2022 e impactaron de forma positiva en la generación de empleos directos, indirectos e inducidos (4 millones 200 mil). Las compañías requieren proveedores y sus trabajadores consumen en bodegas y restaurantes

A su turno, el economista latinoamericano de Bloomberg, Felipe Hernández, manifestó que antes del estallido social se proyectaba para el Perú un crecimiento económico del 2% este año, pero lo redujeron a 1%.

En esa línea, pronosticó también una elevada inflación y un menor incremento en el empleo y créditos por las altas tasa de interés (8%, su nivel más alto en dos décadas) con su respectivo efecto negativo sobre el consumo y la inversión; y poco dinamismo en el gasto del sector público.

Detalló que las protestas sociales se concentran en 6 regiones del sur: Ica, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cusco y Puno, las cuales representan cerca del 18% del PBI, con especial importancia en la minería, construcción y agricultura, entre otras actividades. “Aunque también se observó un efecto negativo en sectores significativamente vulnerables a las protestas como el turismo, hotelería y transporte”, afirmó.

No obstante, se espera una mejora en la demanda externa por el aumento de las expectativas de crecimiento de China gracias a la reapertura y el cambio en las políticas de control de la pandemia, lo cual es importante para el Perú (su principal socio comercial).