La contingencia sanitaria experimentada a nivel mundial trajo consigo, entre otros cambios y meses de confinamiento, un lento reinicio de actividades en un contexto de nueva normalidad. En este nuevo entorno, una de nuestras mejores habilidades será desarrollar la capacidad de adaptación en todos los aspectos de nuestra vida, en una realidad donde la incertidumbre y el cambio son la única constante.
En lo que respecta a las organizaciones y, específicamente, sus áreas de Recursos Humanos, en las que muchas prácticas para la gestión y el desarrollo de talento se venían implementando paulatinamente y algunas otras se tenían consideradas a futuro, no hubo más remedio que acelerar el paso conforme la delicada situación lo demandaba. Por ejemplo, los planes de talento a mediano y largo plazo ahora solo contaban con días y meses para volverse una realidad con el objetivo de asegurar la contiuidad del negocio.
La nueva realidad pone de manifiesto la necesidad de plantear nuevas políticas de trabajo con mayor flexibilidad, re-pensando roles y re-definiendo las funciones de los líderes al momento de gestionar a sus equipos en entornos virtuales. Además, surge la necesidad de pensar al teletrabjo ya no como una excepción sino como una política dentro de la nueva era del trabajo.
¿Pero, cómo convertir este contexto y su constante cambio en una oportunidad?
Para Meta4 A Cegid Company, proveedor líder de soluciones tecnológicas para la gestión de Nómina y Recursos Humanos, son 5 los factores clave que se deben emplear para superar con éxito el mundo organizacional del futuro que ahora se ha hecho “presente” en un corto periodo de tiempo, mismos que a continuación se detallan:
- Resiliencia. Desarrollar fortaleza y la capacidad de mantener la visión, el propósito e integridad del sistema organizacional frente a circunstancias que continuarán cambiando. Fomentar la estabilidad y adaptabilidad de los colaboradores en todos los niveles de la compañía.
- Liderazgo. Comprometer a líderes empáticos capaces de afrontar el desafío de gestionar la crisis y los procesos de cambio, a través de una comunicación de doble vía, mientras redefinen y rediseñan el futuro a corto, mediano y largo plazo.
- Flexibilidad. Incentivar una mentalidad flexible que permita reconfigurar y reinventar procesos que se adapten a las nuevas circunstancias en cuestiones como mejoras en las propuestas de valor para empleados, así como la implementación del trabajo a distancia permanente o a través de modelos mixtos que además contemplen horarios escalonados.
- Innovación. Cultivar la cultura de la innovación a través de la colaboración y estrategias para coordinar equipos de trabajo remotos, clarificando roles y expectativas, para hacer diferente y mejor las cosas.
- Tecnología. Contar y hacer uso de soluciones tecnológicas SaaS para RRHH permitirá digitalizar la mayor cantidad de procesos posibles, a la vez que libera al área de tareas engorrosas permitiendo hacer foco en tareas de análisis que brindan valor agregado al negocio. La tecnología es soporte fundamental para dar continuidad a los procesos de RRHH, ya sean de Administración de Personal o de Gestión del Talento, asegurando así la continuidad del negocio de forma ágil y flexible.
El mayor desafío durante los próximos meses para las áreas de Recursos Humanos de toda compañía continuará siendo ajustarse a la velocidad del cambio y, en este sentido, la tecnología colabora permitiendo a los profesionales de dichas áreas actuar con velocidad y adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones y entornos de trabajo.
Por ello, es importante aplicar lo aprendido y medir el éxito buscando siempre ir un paso adelante en cuanto a la comunicación, digitalización, implementación y gestión, que contribuyan a asegurar la mejora continua en la experiencia del empleado y de la organización en general.