El nuevo Megazilla de segunda generación es un V8 de 7.3 L con supercharger de 3 litros, exclusivo para competición. El lanzamiento incluye también el Coyote V8 5.0 L del Mustang Dark Horse, homologado para carretera, con más de 800 CV. Ambos motores se venderán bajo pedido en Estados Unidos para satisfacer la creciente demanda del mercado de vehículos de competición y «hot rods» (vehículos clásicos modificados).
Ford ha anunciado dos nuevos motores especiales que se lanzarán este año para preparadores y aficionados al rendimiento en Estados Unidos: un Megazilla V8 supercharger de 7.3 L y un Coyote V8 supercharger de 5.0 L. El objetivo es atender el creciente mercado de personalización de vehículos para su uso en competencias y “hot rods” (vehículos clásicos modificados).
El nuevo Megazilla supercharger de 7.3 L es ideal para quienes desean una potencia extrema. Al igual que su predecesor, cuenta con pistones, bielas y cigüeñal de acero forjado, culatas rectificadas y pulidas, así como muelles de válvulas reforzados. La gran novedad es la incorporación de un supercharger Whipple Gen 6 de 3 litros, que eleva su potencia a más de 1.000 CV. Su uso está homologado para competencias.
Por otro lado, los que deseen un vehículo para carretera pueden optar por un motor Coyote 5.0 L del Mustang Dark Horse. Está equipado con un supercharger de 3 litros, un módulo de control reprogramado y otros recursos para generar más de 800 CV de potencia y un par estimado de 85 kgf·m (kilogramo-fuerza metro). Además, incluye una garantía limitada de dos años o 38.624 km (24.000 millas).
Ambos motores se podrán adquirir bajo pedido a partir del cuarto trimestre de este año, en los concesionarios Ford o en Ford Performance en Estados Unidos. Entre otras ventajas, además del rendimiento probado, con componentes que se encuentran en los coches de carreras de Ford, se instalan de forma sencilla y permiten múltiples posibilidades de aplicación para quienes desean crear el coche de sus sueños.
“En Ford Performance, tenemos una filosofía sencilla que el equipo sigue todos los días: no ofrecer ningún producto aburrido, y esto también se aplica a los motores”, afirma Kim Mathers, directora de personalización de vehículos y piezas de rendimiento de Ford.