Se trata de una fórmula exitosa para alumnos y empresas que promueve la inserción laboral inmediata y la captación de talento.
La Formación Profesional Dual no es un sistema nuevo. Nace en Alemania y se fortalece en la década de los sesenta con el inicio de la integración europea y la globalización. Desde su concepción esta modalidad educativa tiene por objetivo formar a los jóvenes de acuerdo a las exigencias del mercado de la mano del centro educativo y de la empresa, lo que les permite ganar experiencia mientras estudian y asegurarse un puesto de trabajo una vez graduados.
En la región, la Formación Profesional es aplicado con éxito en países como México, Chile, Ecuador, Costa Rica y Colombia. En Perú, el modelo dual es ofrecido para sus tres carreras técnicas por el Instituto de Logística Aplicada – INLOG desde el año 2017.
EMPRESAS PERUANAS SE SUMAN
Hasta la fecha se INLOG cuenta con 50 Empresas Formadoras que decidieron sumarse a la bolsa de trabajo bajo el modelo dual. Ransa, Yamaha, Nestlé, Yobel, Pastipan, Marathon, Itsanet, Economysa, Nuevo Mundo y Austral Group, son solo algunas de las empresas que cuentan entre sus trabajadores con un aprendiz en formación dual. “Desde el inicio supimos que al ser una modalidad de estudios nueva debíamos concentrar nuestros esfuerzos en explicar a las empresas los beneficios de ser una Empresa Formadora. Hoy, cuatro años después, podemos decir con orgullo que todas las empresas que son parte de nuestra bolsa están muy satisfechas con los resultados, tanto así que continúan apostando por nuestros alumnos”, explica Luisa Flores, directora de INLOG.
EL SISTEMA DUAL
Se trata de una modalidad educativa donde los estudiantes combinan desde el segundo año de carrera sus estudios teóricos y prácticos de manera simultánea. Es decir, el estudiante a la vez que estudia en la institución educativa trabaja como aprendiz en una empresa real (Empresa Formadora) siempre guiado por un tutor de la empresa bajo un plan y formato de aprendizaje estructurado en conjunto con el centro educativo. Esta modalidad educativa otorga al estudiante/aprendiz las habilidades concretas para que se desarrolle en la industria donde trabajarán y a las empresas la posibilidad de formar un talento y retenerlo luego de egresado.
Pero, esto no es todo. El estudiante, mientras estudia y aprende recibe el sueldo básico legal en proporción a las horas laboradas. Un beneficio muy importante si consideramos que podrán pagar sus estudios y gastos derivados mientras siguen cursando la carrera. Para la empresa, significa poder contar con personal calificado remunerado de acuerdo a la remuneración mínima legal, además que se verifica una importante disminución de la rotación de personal para las áreas que cuentan con los aprendices.
EMPLEABILIDAD
Pero, si hay un dato que evidencia el buen funcionamiento de la Formación Profesional Dual es el de la empleabilidad. INLOG indica que el 80% de sus alumnos egresados son contratados en la Empresa Formadora donde estuvieron como aprendices y, el otro 20%, consigue trabajo rápidamente en otra empresa del rubro por la experiencia laboral que ha logrado durante su etapa de formación. Con estas cifras, otra de las ventajas es que la Formación Profesional Dual ayuda a combatir el desempleo juvenil en el país al promover la inserción laboral. “El sistema es fundamental para la formación de capital humano para la Industria 4.0, ya que ofrece profesionales actualizados que serán posibles de ser captados por el mercado laboral”, finaliza Flores.