El acceso a la información y constante monitoreo permite mitigar eventos que podrían empañar la experiencia de los clientes o bien significar una pérdida de recursos para las empresas.
Cuando se trata de alimentos y productos delicados, la importancia que tiene un buen manejo de su logística es un factor clave para que lleguen en las mejores condiciones a manos de sus compradores.
Así como los estándares de manipulación y almacenamiento de productos delicados son fundamentales al inicio de la cadena de producción, es necesario extender este cuidado hacia el resto de sus procesos, tales como la última milla. Este eslabón, además, es fundamental, pues es el principal punto de contacto entre el cliente final y la marca.
Sobre lo expuesto, Álvaro Echevarría, CEO de SimpliRoute, comenta: “El monitoreo constante y en tiempo real de las condiciones del producto son el gran diferencial de servicio y permite que la experiencia del cliente sea garantizada de manera realista; conceptos como temperatura de recepción y almacenamiento son indicadores básicos al momento de seleccionar un servicio de manejo de productos alimenticios”.
¿Por qué un negocio debería controlar su última milla mediante tecnologías, y no a mano -como suelen hacerlo muchas empresas que no han avanzado hacia una transformación digital? Porque solo de esta forma podrán acercarse hacia estándares globales de logística y, por tanto, ser competitivos frente a otros negocios que ofrecen los mismos productos y servicios.
Algunas de las funcionalidades que la tecnología permite en la actualidad, y que están mejorando el estándar de servicio de la última milla: la planificación y trazo eficiente de rutas es probablemente de las más conocidas aplicaciones de la Inteligencia Artificial, sin embargo, hay muchas más. Aquí, algunas que resaltan en el proceso:
- Habilidades del vehículo: Las plataformas permiten ingresar beneficios para cada vehículo. Es una configuración inteligente, ya que permite asociar visitas que requieren condiciones específicas. Al momento de crear una ruta, se puede especificar la habilidad que requieren específicamente esas visitas. El uso más recurrente que se le da a esta funcionalidad tiene que ver con la cadena de frío que requieren algunos productos. Hay vehículos que tienen habilidades específicas, por ejemplo: control de temperatura, o bien están acondicionados para mantener el frío.
- Monitorear la cadena de frío: a través de una instalación integrada con GPS, se puede monitorear en tiempo real la temperatura de cada vehículo. Esta funcionalidad es muy útil para los vehículos que realizan entregas de productos que requieren una estricta cadena de frío, como congelados, chocolates, y artículos médicos/químicos.
- Diferenciación de flotas de vehículos: Un mismo negocio puede tener distintas flotas vehiculares. El ejemplo más gráfico se da con aquellos negocios que cuentan con una flota propia, y otra tercerizada. Estos se pueden diferenciar por tamaños o tipos de vehículos; o por turnos. Mediante un software, se puede diferenciar cada flota y especificar la ruta, paquetes o servicios para cada cual, y resulta útil para evitar cruces entre camiones de distintos turnos.
- La dimensión de la carga: al momento de asignar una ruta y carga a cierto vehículo, la tecnología permite ingresar variables relacionadas al volumen de los productos para mejorar la eficiencia. Por ejemplo, se puede ingresar el peso que resiste cada vehículo y el peso volumétrico de los paquetes con los que se cargará. Ese dato incluso permite diferenciar a la inteligencia artificial qué productos deberían despacharse primero, ya que al desprender la carga más pesada al inicio de la ruta permite ahorrar combustible.