Por Felipe Quinteros, CEO International Line
En un mundo cada vez más globalizado, la eficiencia en la gestión aduanera es crucial para mantener el flujo constante de comercio. En Chile, un país con una economía fuertemente dependiente del comercio exterior, la incorporación de tecnología en las aduanas no es solo una mejora, sino una necesidad imperante.
Históricamente, la gestión aduanera en Chile, al igual que en muchos países, ha enfrentado desafíos significativos. Procesos manuales, largas esperas en las fronteras y la alta probabilidad de errores humanos han sido obstáculos constantes. Sin embargo, con el advenimiento de la tecnología digital, estamos presenciando un cambio transformador.
En efecto, la digitalización de procesos ha marcado un antes y un después en la gestión aduanera. Hoy en día, los trámites digitales, como la corrección de BL por correo, endosos, canjes digitales y pagos vía páginas web han agilizado enormemente el proceso aduanero. En el caso de las exportaciones y el ingreso de contenedores a stacking, todo se gestiona vía web entre el agente de aduanas y el puerto, facilitando el ingreso del transporte al recinto portuario. Estos avances han sido fundamentales en reducir los tiempos que antes parecían eternos.
Sin duda, para los operadores logísticos, estos avances significan una revolución. La reducción en los tiempos de procesamiento permite planificar con mayor precisión, reducir costos y mejorar el servicio al cliente. Además, la minimización de errores humanos en la clasificación y el procesamiento de mercancías garantiza una cadena de suministro más fluida y confiable.
No obstante, y a pesar de estos avances, todavía existen áreas susceptibles de mejora. La integración completa de sistemas de inteligencia artificial podría ser el siguiente paso. Además, se requiere una inversión tanto económica como en capacitación del personal que utiliza estas tecnologías para maximizar su potencial. La colaboración transfronteriza entre aduanas, utilizando plataformas tecnológicas compartidas, podría mejorar aún más la eficiencia y agilidad en los procesos.
Así, lo cierto es que la incorporación de tecnología en la gestión aduanera en Chile ha beneficiado significativamente la reducción de tiempos de espera, pero aún queda un largo camino por recorrer. Como operadores logísticos, estamos en la primera fila de esta revolución, listos para adaptarnos y aprovechar las nuevas oportunidades que esta nos brinda, siempre conscientes de que el progreso continuo requiere tanto de la innovación tecnológica como del desarrollo humano.