Gestión del talento: nueve tendencias emergentes que serán clave para las empresas durante el 2025

La publicación «El viaje del cambio: cómo potenciar a las personas a través de experiencias transformadoras» recopila estrategias innovadoras en recursos humanos aplicadas en Perú. Pilar Quinteros, Associate Partner de Consultoría de EY Perú, resalta la importancia de combinar flexibilidad, tecnología, propósito y sostenibilidad en la gestión del talento para garantizar el crecimiento a largo plazo.

Con la rápida evolución del entorno laboral, se prevé que el 2025 sea un año de transformaciones en la gestión del talento. Por ello, las organizaciones deberán prepararse para adaptarse a las tendencias emergentes que buscan mejorar tanto el desempeño como la satisfacción de los profesionales, tales como la flexibilidad, cultura inclusiva, implementación de nuevas tecnologías, entre otros. Así lo destacó la publicación: «El viaje del cambio: cómo potenciar a las personas a través de experiencias transformadoras”, elaborada por EY Perú y la Asociación de Buenos Empleadores (ABE) de la Cámara de Comercio Americana del Perú (AmCham Perú), que recopila y difunde las mejores prácticas de recursos humanos premiadas por ABE, con el objetivo de impulsar la implementación de estrategias innovadoras y de gran impacto en sus organizaciones.

“En línea con las nuevas tendencias emergentes en gestión del talento, es importante que las organizaciones se centren en el desarrollo integral de sus profesionales, combinando flexibilidad, tecnología, propósito y sostenibilidad. A través de una cultura inclusiva y una gestión del talento alineada con estos valores, las empresas podrán mantenerse competitivas. En ese sentido, la capacidad de adaptarse al cambio es clave para el éxito organizacional”, explica Pilar Quinteros, Associate Partner de Consultoría de EY Perú.

A partir de las experiencias de las empresas ganadoras del Premio ABE, EY Perú resalta nueve tendencias clave que las áreas de Recursos Humanos deben priorizar en el 2025:

  • Flexibilidad y evolución constante: Fomentar la movilidad interna y la adquisición continua de nuevas habilidades para mantener la motivación y asegurar la adaptación a roles diversos dentro de equipos híbridos y colaborativos.
  • El colaborador en el centro: Diseñar un recorrido completo para el profesional, desde su selección hasta su salida, estableciendo conexiones relevantes, escuchando sus necesidades y generando un entorno que aporte a su desarrollo.
  • Desarrollo integral: Impulsar la creación de programas que combinen habilidades técnicas, humanas y de liderazgo, alineando el aprendizaje con el propósito de la empresa y los desafíos futuros del entorno laboral.
  • Desempeño alineado al propósito: Conectar los objetivos individuales con el impacto organizacional para no solo fortalecer el sentido de pertenencia de los trabajadores, sino también su motivación y compromiso.
  •     Reconocimiento integral: Ofrecer una compensación integral que brinde recompensas personalizadas que incluyan tanto beneficios económicos como segmentados, ajustados a las necesidades individuales de cada profesional.
  • Cultura organizacional inclusiva: Fomentar una cultura basada en valores sólidos y un entorno colaborativo que fortalezca el liderazgo, la satisfacción y el compromiso de los equipos dentro de la organización.
  • Transformación y empoderamiento: Empoderar a los trabajadores para que su crecimiento profesional los convierta en agentes de cambio, alineando su desarrollo con metas a largo plazo.
  • Tecnología como habilitador: Integrar herramientas digitales y la inteligencia artificial permitirá optimizar el desempeño, liberando tiempo para que los profesionales se enfoquen en tareas estratégicas de alto valor.
  • Desarrollo sostenible: Alinear el crecimiento profesional con un compromiso hacia prácticas responsables, beneficiando tanto al trabajador como a la organización y su entorno, lo que garantiza un impacto positivo y sostenible.

Con todas estas tendencias, las organizaciones que integren estos enfoques en su estrategia de gestión del talento estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro. “La gestión del talento ya no se trata solo de gestionar personas, sino de inspirar a cada uno a dar lo mejor de sí, para que el crecimiento individual se traduzca en el éxito colectivo”, finaliza Pilar Quinteros.

El premio ABE reconoce las iniciativas innovadoras en aprendizaje y desarrollo de personas, atracción del talento, bienestar y beneficios, comunicación interna, desarrollo del liderazgo, desarrollo del entorno, diversidad e inclusión, equidad de género, gestión del desempeño, inducción, programas de reconocimiento, trabajo seguro y flexible y transformación cultural. Las compañías ganadoras del premio ABE 2024 fueron Caja Piura, SIDERPERÚ, Ferreyros, Mibanco, Grupo EFE, Adidas, Scotiabank, Gloria S.A. y Promigas. Para conocer más sobre sus historias de éxito, ingresar aquí: El viaje del cambio