Gilat: El Estado debe enfocarse en mejorar la velocidad del internet en zonas rurales

Gerente general de Gilat Perú considera que las políticas actuales dan demasiado peso a elementos periféricos en vez de concentrarse en el problema de fondo

Para Arieh Rohrstock, gerente general de Gilat Perú, el MTC debe seguir invirtiendo en ampliar la cobertura digital en el país, pero enfocándose más en dotar de una velocidad de internet óptima y menos en garantizar elementos periféricos como el tamaño de nodos o equipamiento técnico.

“El Estado debe mirar indicadores de calidad como la velocidad de internet en sí. Adicionalmente, se deben priorizar proyectos de internet gratuito en plazas públicas o proyectos de accesos educativos digitales”, comentó Rohrstock.

Estos proyectos TICs son muy importantes ya que agregan valor a los servicios que reciben los usuarios de estas tecnologías. Esto permite mejorar el nivel educativo de los escolares en la zona, generar plataformas de telesalud e implementar proyectos para mejorar la productividad de agricultores y ganaderos. De esta manera se estaría hablando de un crecimiento sostenible de la banda ancha en zonas rurales y remotas del país.

El Estado debería dejar que los operadores elijan la mejor tecnología posible para cerrar las brechas de conectividad que aún se encuentran en zonas rurales y remotas del Perú”, añadió. Para el gerente, se debe complementar con una política de subsidios a demanda para dar servicios de conectividad a estas zonas.

Gilat es una empresa de telecomunicaciones que prioriza la conectividad en zonas rurales y remotas. En sus 25 años de operación en el Perú ha conectado a más de 1.5 millones de peruanos en 8 mil poblados aportando a la reducción de la brecha digital.

Cabe señalar que el Perú cuenta con una geografía variada que hace difícil el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, especialmente en áreas montañosas y remotas. Adicionalmente, las regulaciones existentes no se han actualizado para reflejar las realidades y necesidades de la era digital. La falta de coordinación entre diferentes entidades gubernamentales puede llevar a redundancias o, incluso, a directrices contradictorias, complicando los esfuerzos de expansión.