Por Paola Ascue, Directora de Altavoz Comunicaciones
Cada febrero, se convierte en la oportunidad propicia para celebrar el amor con la pareja, los amigos o la familia, pero también entre los consumidores y sus marcas favoritas. Las empresas han aprendido que conectar emocionalmente con su audiencia durante San Valentín es una estrategia poderosa para fidelizar clientes, generar recordación de marca y diferenciarse en un mercado altamente competitivo.
Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), se proyecta que la campaña de San Valentín logre un crecimiento del 6% en las ventas minoristas, alcanzando aproximadamente S/ 612 millones. Este incremento subraya la relevancia de esta fecha para el sector retail en Perú. Asimismo, se estima que los peruanos destinarán entre S/ 190 y S/ 250 en regalos, reflejando una inversión considerable en obsequios diseñados para transmitir emociones y fortalecer lazos afectivos.
El amor por las marcas no surge de la nada; se basa en la psicología del consumidor. Según un estudio de Harvard Business Review, las marcas que logran crear una conexión emocional con sus clientes pueden aumentar sus ventas 2.5 veces más que aquellas que no lo hacen. Esto se debe a que las decisiones de compra son, en gran medida, emocionales. Las personas no solo compran productos; compran experiencias, recuerdos y la promesa de felicidad. Durante San Valentín, esta conexión se intensifica, ya que los consumidores buscan expresar su amor a través de regalos que reflejan sus sentimientos más profundos.
Las grandes compañías del sector tecnológico también capitalizan el amor en sus estrategias de marketing. Tal es el caso de Apple, que utiliza esta temporada para resaltar la importancia de la conexión humana a través de sus dispositivos. Con campañas que muestran videollamadas entre parejas a distancia o recuerdos capturados con sus cámaras, la marca refuerza su mensaje de que la tecnología puede unir a las personas incluso cuando están separadas. De manera similar, otras empresas desarrollan anuncios donde resaltan la función de compartir experiencias mediante sus innovadores dispositivos, reforzando el concepto de cercanía emocional a través de la tecnología.
Para capitalizar el amor por las marcas, las empresas deben adoptar estrategias que vayan más allá de la simple promoción de productos. Implementar narrativas emocionales a través de historias que conecten con las emociones de su audiencia, colaboraciones estratégicas a través de influencers que resuenen con la audiencia objetivo puede amplificar el mensaje de la marca, siempre cuidando la autenticidad y alineadas con los valores de la marca para generar confianza. Sin dejar de lado, las promociones y paquetes especiales que siempre son una estrategia segura para incentivar las compras.
A medida que las empresas buscan capitalizar esta efervescencia emocional, es esencial comprender cómo el amor por las marcas puede influir en las decisiones de compra y, en última instancia, en el éxito comercial. Crear experiencias únicas, como recurrir a la nostalgia o momentos que ayuden a conectar entre sus usuarios, son solo algunas ideas para no vender solo productos, sino que también ofrecer recuerdos imborrables.
San Valentín representa una oportunidad invaluable para que las marcas refuercen su conexión con los consumidores a través de estrategias de marketing emocional. Desde la personalización de productos hasta la integración de experiencias digitales y el uso del storytelling, las marcas que logran transmitir autenticidad y emoción en sus campañas son las que conquistan el corazón –y la preferencia– de su audiencia. A medida que las expectativas de los consumidores evolucionan, aquellas empresas que saben adaptarse y brindar propuestas significativas continúan liderando el mercado durante esta fecha clave del calendario comercial.