Impactos, avances y desafíos del transporte terrestre

Por Erika Saenz, gerenta comercial de International Line

En los últimos años el transporte terrestre ha tenido un positivo impacto en el área logística, aunque de modo especial en la industria del transporte marítimo al proporcionar una conexión eficiente y segura entre los puertos y los centros de distribución terrestre. Esto agiliza el proceso logístico y reduce los costos de transporte. El crecimiento de ambos servicios, además, ha permitido una integración más fluida y eficiente de las cadenas de suministro.

Entre los beneficios del transporte terrestre, por ejemplo, y su impacto en la industria del transporte internacional, se encuentran la reducción de costos en comparación con otros medios de transporte, la capacidad de transportar grandes volúmenes de carga, la flexibilidad en los horarios de entrega y la seguridad en el transporte de mercancías. Estos beneficios contribuyen, finalmente, de manera considerable a una mayor satisfacción del cliente.

Lo cierto es que actualmente el transporte terrestre generó valor en la reducción de emisiones de gases contaminantes y la disminución del tiempo de entrega de mercancías. Esto tiene un impacto positivo, tanto en el medio ambiente como en la eficiencia general del proceso logístico.

De modo específico, una mejora importante en el transporte terrestre ha sido el uso de tecnologías avanzadas. Los sistemas de geolocalización permiten a las empresas monitorear en tiempo real su ubicación, velocidad y consumo de combustible, lo que les brinda información clave para tomar decisiones de negocios y aumentar eficiencia y competitividad. De igual forma, los sistemas de gestión de flotas y rutas ayudan a optimizar las operaciones y reducir costos. En resumen, la tecnología mejoró la eficiencia y transparencia en el transporte terrestre, fortaleciendo el positivo impacto en el proceso logístico.

Por último, para asegurar una entrega oportuna es clave un servicio integral y de excelencia, problemáticas para lo que el transporte terrestre tiene importantes desafíos, principalmente en torno a la economía circular, así como también en lo referido a seguridad, infraestructura y competencias profesionales.