- La adopción de prácticas sostenibles no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede tener un impacto positivo en la economía local.
La industria de producción de alimentos envasados en el Perú está avanzando rápidamente hacia un futuro más sostenible, implementando iniciativas innovadoras que van desde el diseño de maquinaria energéticamente eficiente hasta la promoción de materiales de envasado biodegradables y reciclables. Para Enzo Tremolada, Director Gerente de San Marco Perú, es crucial que estas acciones se enfoquen en la optimización de la productividad en fábricas y plantas. “No se trata solo de migrar a materiales o envases ecoamigables, sino también de reducir las pérdidas naturales de plásticos debido a calibraciones o errores. Además, llevar a cabo mantenimientos preventivos de los equipos y cuidarlos adecuadamente puede contribuir significativamente a disminuir el consumo energético”, comenta.
Según el Ministerio del Ambiente (Minam), hasta julio de 2023, el Perú generó 1.2 millones de toneladas de residuos plásticos al año y solo el 10% de estos residuos se reciclan de manera adecuada. Este dato resalta la urgente necesidad de adoptar prácticas sostenibles.
En el sector del envasado y producción, la innovación se centra en la búsqueda de materiales alternativos y biodegradables, como bioplásticos y materiales compostables, para disminuir la dependencia de plásticos convencionales y mitigar su impacto ambiental. En paralelo, las empresas peruanas están enfocadas en mejorar la eficiencia energética mediante la adopción de tecnologías más eficientes y la optimización de procesos para reducir las emisiones de carbono y el uso de recursos energéticos. Aunque la gestión de residuos sigue siendo un desafío, se están implementando programas de reciclaje más robustos y promoviendo la economía circular, donde los residuos se transforman en recursos para nuevos productos.
Por su parte, Enzo también destaca que pequeños detalles, como la correcta limpieza de un rodamiento, pueden ayudar a disminuir la tensión de un motor. Esto no solo contribuye a un menor consumo energético, sino que también prolonga la vida útil del motor, del rodamiento y de otras piezas involucradas en su funcionamiento. De este modo, se reducen las posibilidades de mermas en la producción, lo que a su vez minimiza el desperdicio y la pérdida de materias primas, reduciendo así el impacto ambiental.
Por ello, en el ámbito de las iniciativas y buenas prácticas en sostenibilidad, las empresas están adoptando certificaciones ambientales como ISO 14001 para mejorar su desempeño ambiental y fortalecer su reputación mediante un compromiso genuino con la sostenibilidad. Además, se están estableciendo alianzas entre empresas, gobierno y organizaciones no gubernamentales para abordar desafíos ambientales comunes y compartir mejores prácticas, lo que promueve la adopción de estándares más altos en toda la industria. Por otro lado, los programas de educación y sensibilización están jugando un papel crucial al aumentar la conciencia sobre la sostenibilidad entre los empleados y la comunidad en general, con campañas enfocadas en el manejo adecuado de residuos y el uso responsable de recursos naturales.
“En San Marco Perú estamos comprometidos con la creación de un futuro más sostenible. Implementar prácticas ecológicas no es solo una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para innovar y liderar el cambio en la industria”, afirma Enzo Tremolada. La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental para las industrias en todo el mundo, y el sector de envasado y producción en Perú no es una excepción.
En los últimos años, ha habido un cambio significativo hacia prácticas más responsables y respetuosas con el medio ambiente, impulsado por la creciente conciencia sobre los impactos ambientales y sociales de las actividades industriales. Por ejemplo, en la región de San Martín, Markem-Imaje implementó una destacada iniciativa que por cada 4 botellas de insumos libres de MEK (Metil Etil Cetona) que se vende en el mundo, la empresa francesa planta un árbol, contribuyendo así a reducir las emisiones de compuestos orgánicos volátiles hasta en un 50%.
Las acciones de sostenibilidad en la industria de envasado y producción no solo es una responsabilidad ambiental, sino también una oportunidad para innovar, mejorar la eficiencia, contribuir positivamente al desarrollo económico y social del país.