- El sondeo realizado por Vistage Perú cerró a 94 puntos en el tercer trimestre del 2023.
- Este estudio refleja la opinión de 115 empresarios, entre CEOs, gerentes generales y dueños de empresas, sobre sus percepciones y expectativas económicas.
Vistage, la red de coaching ejecutivo para CEOs más grande del mundo, presentó su último Índice de Confianza Empresarial dando un puntaje de 94 entre julio y setiembre pasado, una caída drástica de 15 puntos en relación con el trimestre anterior.
El impacto negativo en la confianza de los empresarios encuestados se debe a la contracción económica con una proyección de crecimiento de apenas el 0.3% según el Instituto Peruano de Economía (IPE) y la reducción del 1,29% de la economía con relación al año anterior debido a la evolución negativa de algunos sectores, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática.
El actual puntaje se asemeja con el panorama del mismo periodo en el 2022, cuando se empezaron a percibir los efectos de la recesión global postpandemia. Mientras que el mercado internacional empieza una lenta recuperación, este resultado evidencia una preocupación por el futuro en el empresariado peruano.
“Para incentivar al flujo de inversión, se debe tener confianza que aseguren las proyecciones a largo plazo, y si se va a convivir en una situación de pura fluctuación como hasta ahora, no genera un escenario propicio para pensar en el futuro, que afecta la consolidación del círculo virtuoso de nuestra economía“, sostuvo Jaime Aguirre, Chair de Vistage Perú.
Indicadores económicos
El 62.3% de los líderes empresariales encuestados consideran que la economía peruana ha empeorado, una cifra que se ha duplicado respecto al trimestre anterior. Solo el 28.3% muestra cierto escepticismo al estimar que la economía se mantiene igual.
Cabe resaltar que las proyecciones de crecimiento, que ya eran bajas (0.8%), fueron rectificadas por IPE, para ubicarlas en un 0.3%, el peor resultado en 25 años, sin tomar en cuenta el declive económico a raíz de la pandemia en el 2020.
En cuanto a las expectativas, se evidencia una situación de estancamiento. Más de la mitad de los empresarios (53.8%) espera que la economía se mantenga igual y solo una minoría manifiesta una mejora sustancial o un empeoramiento.
Frente al retroceso del gasto privado y la lenta ejecución del presupuesto público, en especial, referente con los planes de reactivación y preparación para el Fenómeno El Niño, cabe analizar cuáles son las estrategias que pueden aplicar las empresas para mejorar sus ventas y mantenerse a flote.
Inversión de activos fijos
Otra de las señales del estancamiento es la actitud reservista hacia la inversión. El 47.2% de este sondeo prevé que sus inversiones en activos fijos permanezcan iguales. Sin embargo, el 28% aún considera posible invertir, lo cual podría ser un indicador de confianza no tanto en el escenario de corto plazo, sino con miras al 2024, gracias a la disminución de las presiones inflacionarias que podrían tener un efecto positivo en el comercio.
Facturación
En medio del contexto actual, el 56.6% de los encuestados espera que la facturación de su empresa aumente en los próximos doce meses y un 35.8% contempla que se mantendrá igual. Con el incremento habitual en el consumo durante Navidad y fin de año, sus estrategias de ventas apuntarán al aumento de los ingresos.
Rentabilidad
El 56.6% de los empresarios espera también una mejora sustancial de su rentabilidad. Sin embargo, el 26.4% aguarda que se mantendrá igual y el 17% predice una disminución, ambos conforman un amplio porcentaje. Este resultado significa que los líderes empresariales tienen claro que los próximos meses, aunque la facturación mejore, la rentabilidad no se recuperará tan rápido.
Recursos Humanos
Pese al contexto de disminución de la confianza en la economía, los CEOs peruanos siguen apostando por el talento. El 41% de los líderes empresariales consideran que sus planillas permanecerán igual y el 35.8% concibe aumentar su capital humano. Estos números no son tan alentadores como los del trimestre pasado, no obstante, sí brindan una perspectiva sobre el compromiso de los líderes empresariales peruanos con sus equipos y el optimismo en una recuperación definitiva para 2024.
