Infraestructuras hiperconectadas: la clave para responder a la evolución del puesto de trabajo

El nuevo contexto impuesto por las consecuencias de la pandemia modificó el mundo laboral. Furukawa Electric comenta cuáles son los nuevos desafíos de las telecomunicaciones.

Actualmente, muchos de los grandes cambios evolutivos se produjeron tras la crisis que establecieron los nuevos paradigmas. Recientemente vivimos uno de ellos y fue una pandemia mundial que modificó el entorno laboral: trabajo remoto masivo, nuevas formas de comunicación y una aceleración de la transformación digital.

Esto requirió de cambios en el ámbito de la conectividad y la tecnología aplicada a las telecomunicaciones, con alternativas digitales para ayudar a optimizar recursos y cumplir con los objetivos de negocio. Para eso, los diseñadores de redes tuvieron en cuenta tres ejes claves en torno a los cuales moldear las comunicaciones.

En primer lugar, la movilidad. Antes encontrábamos un escenario mixto con empleados que trabajaban algunos días en casa y otros en la oficina. Actualmente, en los espacios laborales, es habitual compartir escritorios y no contar con un lugar físico concreto. Esta movilidad trajo consigo la escalabilidad como requisito de las redes actuales. Para que un empleado pueda trabajar desde cualquier parte del mundo debe contar con una conexión adecuada y con la capacidad de manejar un gran volúmen de datos.

El trabajo remoto y el aumento de usuarios de las redes conllevan a una preocupación por la seguridad. Es necesario pensar en ello de forma distribuida, ya que hay múltiples accesos y, en consecuencia, se multiplican las potenciales brechas. Además, el acceso a Internet es imprescindible para poder acceder al servidor de la empresa. Por eso, es interesante poder ampliar la capacidad de soportar nuevos usuarios mediante módulos.

Otro ejemplo de esta nueva realidad son las reuniones. Antes, se producían físicamente en una sala preparada con puestos físicos, conexión a la red, un cable para poder conectar la computadora y un proyector. Hoy, cualquier sitio puede convertirse en una sala de conferencias, la pantalla es el punto de encuentro y la conectividad es condición sine qua non; por lo que resulta imperativo proveer de una red que soporte la transmisión de imagen de vídeo.

Un último indicador es que ya existe una tendencia a no utilizar teléfonos fijos en los puestos de trabajo: la red telefónica se vió en detrimento frente a la telefonía móvil y ante potentes redes wifi con infraestructuras ópticas soportando estos servicios. En este contexto, las tecnologías de hiperconectividad como Laserway 100% óptica, serán las protagonistas. Los diseñadores de redes apuestan a una optimización de las infraestructuras gracias al control centralizado y a la reducción del consumo de energía.

La conectividad cada vez cobra más relevancia y es necesario contar con infraestructura de calidad para mejorar la experiencia laboral de los empleados y ser más competitivos en el mercado.