INTEGRIDAD Y CONFIANZA: El binomio clave de la cultura organizacional

Por: José Miguel Gamero, Chair de Vistage Perú

La integridad es uno de los valores nucleares más importantes de una empresa. Por ello, cada uno de sus miembros debe vivir plenamente este valor tan preciado y necesario por las organizaciones hoy en día, más aún en un contexto como el que vivimos.

La comprensión y actuación coherente con la integridad por parte de todo el equipo de trabajo influye, sin duda, en la excelencia y consolidación de las compañías dentro de sus sectores. Es importante anotar que, si bien los comportamientos íntegros deben construirse de manera consistente en el tiempo, el punto de partida es la confianza.

En los negocios, la confianza refiere a la convicción profunda de que cualquier decisión tomada por los mandos directivos, gerenciales y/o administrativos, se realizará velando por el bienestar de todas las partes involucradas, no solo enfocándose en un grupo específico. Pero, ¿cómo construir o restablecer la confianza?:

  • Tener un propósito de empresa claro y convincente, enfocado en su aporte a la sociedad.
  • Adoptar valores y ponerlos en práctica junto a todos los colaboradores. El líder siempre debe ser el ejemplo.
  • Fomentar el trato con respeto, alineando las palabras con acciones y cumpliendo con los compromisos pactados.
  • Comunicar verazmente siempre. Los colaboradores esperan conocer la posición de los líderes, incluso si se trata de noticias negativas.
  • Practicar la escucha activa y la retroalimentación.

Por otro lado, algunas de las ventajas que se logra construir teniendo como base a la confianza e integridad como parte de la cultura organizacional son:

  • Colaboradores comprometidos a realizar su labor mejor cada día.
  • Visión de la empresa como competitiva y dinámica.
  • Bajo o nulo índice de actos irregulares.
  • Imagen positiva en los clientes y crecimiento de la empresa.

Es fundamental reiterar que los directivos deben vivir estos valores en su quehacer diario y en su toma de decisiones. Solo de esta manera la integridad se verá reflejada en sus colaboradores y, por ende, en la esencia de la empresa.