De las muchas cosas con las que se suele asociar la agricultura es poco probable que el servicio de Internet sea una de ellas. Sin embargo, se trata de un recurso sumamente valioso para la actividad agraria, generalmente desarrollada en las zonas rurales del país, donde con mucha frecuencia el acceso solo es posible a través de tecnologías como la conexión satelital.
Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), solo entre enero y agosto del 2022, el agro peruano logró la cifra récord de más de S/ 31 mil millones en producción bruta. Sin embargo, pese a este potencial del sector, la complejidad geográfica de nuestro país y la amenaza del cambio climático exigen lograr una agricultura ‘inteligente’, capaz de anticipar riesgos con ayuda de las tecnologías de la información.
En ese sentido, llevar nuestra agricultura a ese nivel supone lograr una conexión en lugares alejados de las grandes ciudades, en donde el cable o la fibra no llegan o lo hacen con dificultad. “El servicio de Internet satelital, como el que ofrece Hughes, a través de su servicio HughesNet, es capaz de cubrir esas zonas rurales lo cual lo hace un aliado estratégico para la competitividad y la tecnificación de esta actividad económica”, señala Rodrigo Rejas, director de Ventas y Operaciones de Hughes Perú
Ahora bien, Rejas explica que es posible resumir lo que la tecnología satelital puede aportar a la modernización del agro nacional en cuatro ventajas clave:
Recolección de datos y monitoreo del campo. Contar con Internet satelital permite a los agricultores registrar y acceder a información en tiempo real sobre lo que está ocurriendo en su región o sus propias tierras. Esto va desde patrones climáticos, contenido de nutrientes en los suelos, o incluso datos sobre el riego y el progreso de sus cultivos.
Planeamiento y estrategia de cara al futuro. Además de monitorear el campo, contar con Internet satelital puede facilitar el uso de esos datos para modelar proyecciones y hacer ajustes para próximos ciclos de cultivo. Con las herramientas en línea disponibles hoy, los agricultores pueden estar mejor preparados frente a, por ejemplo, riesgos climáticos.
Comunicación con compañeros y potenciales clientes. Con conexión a Internet, es posible mantener conversaciones e intercambiar información de modo ágil, ya sea a través del correo electrónico, foros, redes sociales, entre otros, tanto con otros agricultores como con posibles consumidores y proveedores, desde cualquier lugar.
Optimización del precio de sus productos. Al acceder a Internet desde zonas rurales, los agricultores pueden mantenerse actualizados constantemente sobre el precio de sus cultivos en el mercado, por localidades, regiones y en las grandes ciudades. De ese modo, pueden hacer los ajustes necesarios para hacer más competitiva su producción.
Según cifras de DN Consultores, en 2021 menos del 50% de los habitantes del Perú rural contaban con conexión a Internet. En paralelo, la tecnificación del campo peruano es una tarea pendiente que empieza a ejecutarse a través de la adopción de nuevas tecnologías como sensores para agricultura de precisión, drones y robots agrícolas, cuyo funcionamiento se basa en la conectividad o acceso a Internet.
«Desde que llegamos al Perú, hace cuatro años, en Hughes hemos sido testigos de la fortaleza, actitud innovadora y espíritu emprendedor del agro peruano. Las numerosas historias que hemos conocido hasta hoy nos inspiran a seguir trabajando para llevar nuestro servicio de Internet satelital, HughesNet, ahí donde los agricultores lo necesiten para lograr sus objetivos», concluye Rodrigo Rejas.