Autor: Rodrigo Yépez, Gerente General del Grupo EULEN Perú
Promover iniciativas orientadas a proteger la salud y seguridad de los trabajadores (SST) es uno de los roles fundamental que las empresas están poniendo en práctica. De esta manera, buscan asegurar el desarrollo profesional y personal de los colaboradores y a la vez el de la organización. Sin embargo, el nivel de accidentes y fallecimientos aún persiste, siendo la señal de alerta que impulsa a las empresas a tomar alternativas para cambiar esta situación, las cuales van más allá de la implementación de un sistema de SST.
Persuadir al factor humano, es uno de los trabajos más complicados ¿Cómo lograr que las personas eliminen los malos hábitos y adquieran un comportamiento seguro a favor de la prevención de accidentes? Es la interrogante que día a día se convierte en el principal reto para las organizaciones y los induce a estar en constante innovación para comunicarse de forma más efectiva con sus colabores.
En principio, es importante promover y comunicar a todo nivel de la organización las conductas seguras dentro de la compañía, convirtiéndose en una condición de empleo. Ante una respuesta positiva, se debe de reconocer, premiar y estimular la excelencia de los trabajadores, logrando así su entendimiento y compromiso. Si bien es cierto es complicado evitar los incidentes; sin embargo, estos se pueden llegar a prevenir.
Esta comunicación se puede apoyar de herramientas, tales como las campañas de concientización, las cuales cumplen el objetivo de sensibilizar a los colaborares sobre la cultura preventiva que, llevada a la práctica, evitarían los riesgos. La Idea es lograr migrar de un estado de “dependencia” donde el trabajador hace lo que le dicen, a un estado de “independencia” donde este interioriza, comprende la importancia de cuidarse y adopta un comportamiento seguro.
Según el boletín estadístico del Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo, durante el 2017 se registraron 16,489 casos de accidentes e incidentes laborales, de los cuales 15,664 corresponden a accidentes de trabajo, 615 incidentes peligrosos y aproximadamente 2 accidentes mortales. Los sectores con mayores notificaciones durante este periodo fueron la industria manufacturera, seguido de actividades inmobiliarias, empresariales, de alquiler, construcción, comercio, explotación de minas y canteras, entre otras.