#IPAEMide: La confianza para invertir se mantuvo negativa durante todo el 2022

Invertir requiere de predictibilidad, coherencia en los discursos y la actuación política, reglas claras que promuevan un entorno favorable y competitivo, seguridad jurídica, así como un marco regulatorio adecuado a la diversidad del tejido empresarial y a las potencialidades productivas y demandas territoriales del país. Lamentablemente, a lo largo del 2022, estas condiciones no se cumplieron en el Perú.

De acuerdo con el sistema de monitoreo IPAE Mide, la confianza para invertir se mantuvo negativa durante todo el 2022 y cerró con un deterioro marcado. El índice se basa en los datos obtenidos de la encuesta realizada entre los ejecutivos de más de 300 empresas e instituciones clientes del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de APOYO Consultoría.

Este índice calcula la diferencia entre el porcentaje de encuestados que planea aumentar sus inversiones y aquellos que planean reducirlas en los próximos seis meses. Los resultados de la encuesta reflejan la cautela ante la incertidumbre política y las olas de convulsión social. En este complejo escenario y tomando como referencia la “Propuesta IPAE: Medidas de corto plazo para la reactivación económica”, para aumentar la confianza para invertir en el Perú se propone lo siguiente:

  • Implementar un mecanismo efectivo de solución de conflictos, en el que participen especialistas independientes a la inversión, para validar aspectos técnicos, evita paralizaciones y facilitar la decisión pública.
  • Destrabar proyectos APP de impacto nacional (proyectos de irrigación paralizados, aeropuertos regionales, carreteras) así como proyectos de obra pública que mejoran la conectividad (vías paralelas a la Carretera Central, Programa de vías departamentales)
  • Empaquetar obras públicas paralizadas a cargo de gobiernos sub-nacionales y trasladarlas al Gobierno Central, para ser ejecutadas con mecanismos más eficientes como los convenios Gobierno a Gobierno.