El aumento en la inversión pública durante el año 2023 es notable, especialmente considerando la tradicional disminución que suele ocurrir en los primeros años de gestión de nuevos gobiernos subnacionales. A pesar de este logro, la recuperación proyectada para el 2024 enfrenta diversos riesgos, en gran medida debido a las limitaciones fiscales existentes. En este contexto, se vuelve crucial que las autoridades se enfoquen en salvaguardar las fortalezas macroeconómicas del país sin descuidar las inversiones necesarias para impulsar la reactivación económica y mejorar el bienestar de la población.
Analizando el panorama del 2023, se observa un crecimiento real del 3,1% en la inversión pública, con dos tendencias marcadas a lo largo del año según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En el primer semestre, hubo un aumento del 7,1%, impulsado principalmente por la inversión del gobierno nacional y los gobiernos regionales. Sin embargo, en la segunda mitad del año, se registró una caída acumulativa del 7,9%, atribuible en parte a la subejecución de recursos destinados a la reactivación económica por parte de los gobiernos subnacionales.
Es destacable que, a pesar de este declive, la inversión pública repuntó en diciembre con un incremento del 25%, gracias a la mayor contribución de gobiernos regionales y el gobierno nacional. En particular, el gobierno nacional experimentó un crecimiento del 19,6% en comparación con la disminución del 5,1% en el año anterior, destacando el impulso en áreas como defensa, orden público y educación.
En el ámbito subnacional, el 2023 rompió la tendencia negativa de los primeros años de gestión de nuevos gobiernos regionales, alcanzando un crecimiento del 13,5%, en contraste con caídas promedio de 7,5% en períodos similares. Aunque los gobiernos locales experimentaron una reducción del 15,3%, mostraron mejoras en comparación con declives promedio anteriores. Este mejor desempeño se atribuye en parte a las medidas tomadas por el MEF desde el comienzo del año para facilitar la transición y respaldar las inversiones de las nuevas autoridades.
Mirando hacia el futuro, se espera que la inversión pública se recupere en el 2024, especialmente con la ejecución de proyectos liderados por gobiernos subnacionales en su segundo año de gestión. Sin embargo, esta recuperación enfrenta riesgos, principalmente relacionados con las limitaciones fiscales, ya que los ingresos públicos han experimentado una notable disminución en el 2023. Es fundamental que el Ejecutivo y el Legislativo tomen medidas para garantizar la sostenibilidad de los ingresos fiscales y, al mismo tiempo, prioricen inversiones cruciales para la reactivación económica y el cierre de brechas en servicios básicos que aún afectan a millones de ciudadanos peruanos.