- Diversos líderes corporativos revelan que en el Perú la agilidad ha sido acogida por diversas organizaciones.
- Las empresas son directamente beneficiadas, involucrando a los clientes dentro del proceso de producción y en la simplificación de los procesos.
La consultora multinacional de negocio everis, que forma parte del grupo NTT Data, revela que el Perú es uno de los países más avanzados en implementar la filosofía de la agilidad.
Esta metodología ofrece beneficios directos como la mejora en los tiempos y entrega de productos a sus clientes y consumidores. La adopción de esta metodología de trabajo ha tenido eco en diversas industrias en el Perú así podemos ver empresas de los rubros bancario, telecomunicaciones e incluso energía, impulsados principalmente por sus áreas de tecnología.
“La agilidad es una metodología, parte fundamental para aplicar una transformación digital en cualquier organización, pero esta no solo requiere de un cambio tecnológico sino también de un cambio cultural, no debemos perder de vista el campo de acción de los empleados de la organización ni tampoco a los clientes, ambos son engranes que deben estar sincronizados para poder llevar a cabo, con éxito, una transformación digital” Comenta Javier Hoyle, CEO de everis Perú
Todas las organizaciones tienen objetivos de negocio y la decisión de adoptar la agilidad puede hacer dudar a sus CEOs, pero en un contexto tan competitivo la velocidad con la que se hacen las cosas se convierte en un factor muy importante para generar una relación fuerte con el cliente y fidelizarlo. Los resultados se pueden ver cuando se abren los canales para involucrar a los clientes en el proceso, además la simplificación de los procesos permite trabajar de manera fluida.
“El Perú es uno de los países de la región que más ha avanzado en el proceso de adopción de tecnologías ágiles, lo vemos todos los días en diversos rubros que forman parte de nuestra cartera de clientes, siendo la banca y las financieras el rubro que más ha invertido en estas tecnologías, pero también están las empresas teleoperadoras y de seguros, la pandemia y las restricciones decretadas por el gobierno no han desacelerado esta transformación, por el contrario, las han potenciado”, agrega Javier Hoyle.
Al ser un cambio en la forma de trabajar de las organizaciones, es necesario que los directivos se involucren, en buena medida, para apoyar a los que ponen en marcha la iniciativa y la ejecución de acciones, deben ser los directivos los mayores impulsores de la transformación en sus organizaciones.
Además, hay que tener en cuenta que para poder llevar con éxito un proceso de transformación, no solo es importante tener en cuenta las métricas y la evolución de las mismas, también es importante la atracción y retención del talento, por ello es que las oficinas de recursos humanos, también son fundamentales. La construcción de los equipos en la organización requiere de una estrategia para lograrlo.
No existe una receta que las organizaciones puedan seguir para lograr el éxito en su transformación, porque la ejecución de una transformación varía dependiendo las características intrínsecas de la organización y del mercado. Lograr un cambio cultural es el mayor desafío que enfrentan.
