Un supermercado online es una nueva forma de comprar, la pandemia hizo que este formato llegará a nuestras vidas con un adelanto de 20 años como mínimo. Este formato que es parte del E-Commerce, permite hacer las compras las 24 horas del día, los 7 días de la semana y recibir el pedido en un minino de 24 horas.
La diferencia con un servicio de delivery es que el producto no llega en el tiempo esperado y no llegan a todos los distritos, usualmente atienden el delivery a zonas cercanas a donde están los locales. Eso aleja al consumidor con la experiencia de compra.
«Lllevateloya.pe se ha reinventado de lo que fue en su momento Below, desde el concepto de atención y las labores del personal, ahora todo el equipo de Below ha centrado sus conocimientos y habilidades a llevateloya.pe» Comenta Jorge Salas director de la plataforma Llevateloya.pe
La llegada de las compras online ha obligado a cambiar los hábitos de compra, ya no puedes escoger el producto, solamente debes de confiar en el proveedor, es por eso que al momento de elegir debe ser la empresa adecuada.
«El inicio fue muy difícil, empezamos con 10 compras diarias, en su mayoría amigos o referidos, luego mientras más se ampliaba la cuarentena más gente realizaba sus compras, actualmente atendemos un promedio de 60 a 90 compras al día. En llevateloya.pe protegemos los datos de nuestros clientes, el consumidor aún tiene cierto temor de hacer compras online, por el tema de protección de sus datos, de la seguridad de sus tarjetas de crédito. Eso fue el primer obstáculo a vencer.» Concluye Jorge Salas
El crecimiento de las acciones de los e-commerce es cada vez mayor, el consumidor ya sabe cuáles son las reglas del juego, poco a poco está perdiendo el miedo a esto que antes era desconocido, muchas tiendas tradicionales han decidió ampliar su atención digital para no desatender a ese sector del consumidor que aún no siente seguridad para salir de casa con mayor libertad. Es por eso que ya sabiendo cual es la ruta a seguir el comercio electrónico será parte de nuestra cotidianidad, junto con el teletrabajo y demás acciones que se han digitalizado.
Este “nuevo mundo” aún es una incógnita, pero lo que sí sabemos es que de aquí a unos años más todos estos emprendimientos digitales habrán crecido de forma sostenida en algunos sectores y en otros habrán detenido su crecimiento hasta desaparecer.
