Desde hace algún tiempo, hemos estado escuchando sobre CBDC, o Moneda Digital del Banco Central, casi a diario. Pero, ¿por qué CBDC ha estado acaparando tantos titulares últimamente?
En los últimos años hemos sido testigos de muchas innovaciones diseñadas para revolucionar el dinero. En 2009, el Bitcoin ofreció una visión de un dinero libre de cualquier autoridad centralizadora, administrado en su lugar por código informático y algoritmos. Sin embargo, sigue estando sujeta a una volatilidad masiva, lo que le impide convertirse en un medio de intercambio para las masas.
Frente a esta nueva competencia, los bancos centrales, quienes tradicionalmente han sido responsables de emitir moneda, no podían quedarse con los brazos cruzados y comenzaron a trabajar en la moneda digital del Banco Central CBDC, con la promesa de entregar e-cash con todas las garantías que el efectivo tiene. Otro factor determinante ha sido la rápida disminución en el uso de efectivo en diferentes partes del mundo.
Si bien existen poblaciones no bancarizadas que aún participan en la economía al recibir y pagar en efectivo, la nueva tendencia está marcada por el efectivo electrónico, al que los ciudadanos pueden acceder y usar sin tener una cuenta bancaria.
El impacto de CBDC en la banca comercial
Un impacto potencial de CBDC es el financiamiento de préstamos de bancos comerciales. Un banco comercial generalmente usa depósitos para otorgar préstamos a sus clientes. Sin embargo, existe el riesgo de que cuando se introduzcan las CBDC, los consumidores prefieran mantener sus depósitos en esta nueva forma de efectivo electrónico en lugar de los bancos, lo que representa una reducción en los balances, y esto tendría un grave impacto en la economía.
Los bancos centrales son muy conscientes de este problema y lo están teniendo en cuenta en su diseño, por ejemplo, asegurándose de que CBDC no tenga intereses, o limitando la cantidad máxima que un individuo puede mantener para evitar que ocurra la desintermediación.
“Si está fuera de línea, no es efectivo”
El gurú de los pagos Dave Birch a menudo hace esta importante afirmación. Una característica clave del efectivo es que se pueden realizar transacciones en cualquier lugar y en cualquier momento. Mientras que otros medios de pago pueden fallar debido a una interrupción del sistema o la falta de cobertura de la red, el efectivo no puede fallar. Los usuarios saben que pueden realizar transacciones libremente en cualquier momento.
Así que todos los bancos centrales están de acuerdo en que CBDC debe replicar esta característica clave y están trabajando en soluciones tecnológicas para garantizar una seguridad férrea para las transacciones fuera de línea, al tiempo que evitan la creación de dinero no autorizado o el doble gasto.
¿Cómo garantizar la privacidad y prevenir el lavado de dinero?
La preocupación número uno planteada por las personas y las empresas de todo el mundo es cómo un sistema CBDC puede proteger la privacidad. El efectivo hoy en día es anónimo. Pero afortunadamente, hay una serie de soluciones tecnológicas disponibles para resolver este problema.
Primero, en un modelo intermediado por CBDC, el banco central no tendría visibilidad sobre transacciones y saldos individuales, y solo el banco comercial del usuario tendría acceso a esta información. En segundo lugar, existen formas tecnológicas de lograr el anonimato completo y evitar cualquier trazabilidad para cantidades más pequeñas, si los bancos centrales así lo desean. Esto les permitiría «proteger» este beneficio de efectivo por cantidades limitadas, logrando el equilibrio adecuado entre la privacidad y la lucha contra el lavado de dinero.
CBDC y el futuro de los pagos
Con el 90% de los bancos centrales del mundo explorando CBDC, las implicaciones potenciales para el ecosistema financiero actual son enormes. Hoy en día, utilizamos una gran cantidad de soluciones de pago día tras día, y parece justo suponer que también usaremos varios tipos de monedas en el futuro. Por lo que, hay que dejar a un lado el miedo a explorar estas nuevas tendencias que están marcando el mundo de la tecnología.