La nueva zona energética de Perú podría transformar el futuro económico del país

La cuenca de Trujillo se perfila como el futuro energético de Perú, con la posibilidad de incrementar la producción de petróleo en hasta 200 mil barriles diarios. Este ambicioso proyecto de exploración minera está a punto de dar un giro a la autosuficiencia energética nacional.

La región de Trujillo, en el norte del Perú, está a punto de ingresar a una etapa decisiva en su desarrollo energético. Con exploraciones en los lotes Z-61, Z-62 y Z-63 (La Libertad y Lambayeque), el país podría incrementar su producción de petróleo hasta 200 mil barriles diarios, lo que multiplicaría por cuatro la actual producción de 40 mil barriles. Según Jovana Caro Mestanza, especialista en Gestión Social de Perupetro, este impulso energético representa una gran oportunidad para el país, especialmente en términos de autosuficiencia energética.

El proyecto de perforación exploratoria en el lote Z-62 es clave, y en los próximos días se realizarán talleres informativos para socializarlo con la comunidad y garantizar la participación ciudadana en el proceso. Las reuniones, que se llevarán a cabo entre el 12 y el 17 de marzo, también servirán para presentar la metodología del Estudio de Impacto Ambiental.

A pesar de que Perú cuenta con cinco cuencas productoras de hidrocarburos, aún depende en gran medida de las importaciones de petróleo, cubriendo solo el 17% de sus necesidades energéticas internas. Para cambiar esta situación, el país ha comenzado a explorar nuevas reservas, como las que ha identificado la empresa Anadarko Perú B.V., responsable de los lotes Z-61, Z-62 y Z-63.

Anadarko ha avanzado en la exploración sísmica marina en aguas profundas y ha iniciado el proceso de certificación ambiental para la perforación en el lote Z-62. Con una inversión estimada de 100 millones de dólares, la perforación de 15 pozos de extracción está prevista, lo que podría resultar en una producción de 200 mil barriles diarios, lo que representaría un aumento significativo en la producción nacional.

Además de los beneficios económicos derivados de la explotación de hidrocarburos, como las regalías y el canon que históricamente han aportado al país, este proyecto podría contribuir a reducir la dependencia de las importaciones de petróleo. Según los datos más recientes, el petróleo representa el 46% del consumo energético nacional, lo que subraya la importancia de fortalecer la producción local.

En este contexto, el alcalde provincial de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, ha resaltado las oportunidades de empleo y desarrollo económico que traerá la explotación de hidrocarburos para la región. La colaboración entre las autoridades locales y las empresas responsables de los proyectos energéticos es fundamental para garantizar que el aprovechamiento de estos recursos se haga de manera sostenible y beneficiosa para la población.

La posibilidad de transformar a Trujillo en una de las principales zonas energéticas de Perú marca un hito en el camino hacia una mayor autonomía energética, lo que también contribuirá al crecimiento sostenible del país.