En el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones, cabe resaltar los beneficios que la conectividad ha brindado a nuestras vidas
Por: Darío de Menezes, Director de Ventas Internacionales en Furukawa Electric LatAm.
El mundo sufrió cambios drásticos en los últimos años debido al COVID-19, afectando la vida de las personas tanto en el aspecto personal como el profesional. Por lo que la tecnología fue la gran aliada a la hora de continuar con las rutinas diarias, teniendo en cuenta que muchas de ellas cambiaron o se reinventaron. Y la realidad es que las personas se volvieron más digitales, por lo que estos cambios repentinos han puesto en evidencia los beneficios de las redes de telecomunicaciones.
En el día a día y debido a las labores matutinas de estudio y trabajo a distancia, aumentó el tráfico de datos, necesitando conexiones capaces de soportar dicho flujo mediante una cadena de satélites, antenas y cables de fibra óptica que se unan con el propósito de conectar a las personas, recibir información en tiempo real y tener la posibilidad de realizar diferentes actividades desde diferentes puntos del planeta sin necesidad de la presencialidad.
Para hacer esto posible en la industria telco, el cable de fibra óptica es un componente crucial de la infraestructura de comunicaciones. Gracias a su composición, es el medio físico que ofrece los mejores beneficios: los datos se mueven mediante pulsos de luz, lo que hace que la red sea mucho más veloz. Así mismo, no generan ruido electromagnético y, aunque se trata de cables muy delgados, flexibles y ligeros, que ocupan mucho menos espacio que el cable de cobre, las redes soportadas en fibra son robustas y seguras.
La apuesta por la infraestructura óptica es especialmente visible en las redes Ethernet, donde la tendencia a llevar la fibra no solo hasta los sectores productivos sino también “hasta el escritorio” se ha masificado.
Conectarse a Internet de una manera rápida y obtener información de manera instantánea sobre eventos o sucesos que ocurren a nivel mundial, enviar información a través de correos electrónicos, disfrutar de nuevos servicios como streaming y acceder a capacitaciones en línea, son algunos de los tantos beneficios que se pueden obtener a través del uso de las redes de fibra óptica, que se transforman en la solución a muchos de los problemas de acceso y capacidad.
Por lo que en diferentes países de la región se puede observar una creciente inversión en infraestructura en telecomunicaciones, ejemplo de ello, las redes de quinta generación (5G). Según un estudio realizado por Statista Research Department, “Se estima que para 2025 alrededor del 12% de las conexiones de internet móvil en América Latina sean a través de la tecnología 5G. Sin embargo, dicho pronóstico es más optimista para las mayores economías de la región. Por ejemplo, se espera que el alcance de la 5G en las conexiones móviles de Brasil y México sean del 20% y 14% respectivamente en 2025”.
Esta tendencia sólo puede aumentar en momentos en que todo el mundo avanza y el despliegue de las redes 5G causará una explosión del número de dispositivos conectados y del número de antenas necesarias para la red móvil.
La compañía japonesa de equipos eléctricos y electrónicos, Furukawa ofrece soluciones como las redes ópticas preconectorizadas, soluciones que están diseñadas para permitir un despliegue de servicios de manera rápida, confiable y que, al mismo tiempo, reducen costos. Su uso es cada vez mayor entre departamentos de Ingeniería, O&M y Ventas de los principales operadores telcos, ya que entre sus ventajas se encuentran la agilidad y practicidad en la instalación, aumento en la confiabilidad y estabilidad de la red, no requieren mano de obra especializada, son de mantenimiento simple y rápido y cuentan con un diseño simple de la red y construcción Plug&Play.
Por sus características este tipo de tecnologías llegan a las zonas más remotas y geográficamente complejas, ya sea a través de iniciativas públicas, privadas o mixtas, construyendo autopistas digitales que marcan un hito en la región, y logrando de esta manera llevar avance, innovación y progreso. Tópicos que buscan alcanzar los países latinoamericanos para brindar un desarrollo económico y social ininterrumpido.
Por lo que en el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones es de suma importancia resaltar que el mundo ya no se paraliza por sucesos que veía lejanos la humanidad, sino por el contrario han servido como impulso para nuevas tecnologías emergentes y para avanzar aceleradamente a eso que llamamos transformación digital.