Las camarillas se han vuelto un obstáculo para el desarrollo del país y de las instituciones.

Por Mg. Sc. Juan Carlos Sánchez Montes de Oca

Cabe recordar que según la: Real Academia Española el significado de camarilla es: “ ……..un grupo reducido de personas que, de manera extraoficial, influyen en las decisiones de una autoridad o figura de poder. Usualmente, tiene una connotación negativa, ya que se asocia con la manipulación o el beneficio propio en detrimento del interés general”.

Este accionar genera abusos en las instituciones del país, como es la falta de transparencia, pagos indebidos a los círculos más cercanos, deviniendo en situaciones que lindan con la apropiación de los bienes de los asociados, pagos sesgados a quien ellos creen que son conveniente por razones amicales o familiares.

Es un círculo cerrado, donde se limita la alternancia de poder y se justifican con marcos normativos restrictivos que solo les permite elegirse entre ellos mismos y preservar un estatuó quo, contraviniendo el espíritu democrático y de alternancia, muchas veces se generan listas únicas e impiden la participación de otros socios a fin de preservar sus intereses, muchas veces tiene carácter crematístico, en detrimento de las propias organizaciones, teniendo perdidas que son injustificables, que nadie las entiende y menos comprende, sin embargo se mantienen, bajo que criterio, solo Dios y la camarilla entiende este accionar, el cual, no es prístino.

Cabe recordar, a lo largo de la historia, los grandes movimientos de orden fascistas como el régimen de Adolf Hitler conocido como el Fuher “líder o guía”, personaje nacido el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, Austria-Hungría, y fallecido el 30 de abril de 1945 en Berlín, Alemania. Considerado la autoridad absoluta y todo su régimen subordinado a sus decisiones, junto con Benito Amilcare Andrea Mussolini quien nació el 29 de julio de 1883 en Predappio, Italia autoproclamado como el “II Duce”, término que proviene del latín clásico dux, que significa «líder» o «guía», quien lideró Italia, ambos comenzaron a través de reducidas camarillas que los encumbraron en el poder y desataron un modelo de violencia, abuso, irrespeto de las leyes, acciones que a posterior dieron origen al inicio de la segunda guerra mundial en el año de 1939, los cuales inicialmente se sintieron victorioso y fuertes, también es sabido su final.

En el caso de Adolf Hitler se suicidó con Eva Braun, su esposa, contrajeron matrimonio el 29 de abril de 1945 a 40 horas de caer el régimen, mediante un tiro y una pastilla de cianuro y en caso del II Duce Mussolini corrió el mismo camino gobernó Italia desde el año 1922 hasta 1943, mediante un régimen totalitario, eliminó libertades civiles, persiguió a la oposición, fue capturado y ejecutado por partisanos antifascistas, el 28 de abril de 1945 en el pueblo de Giulino di Mezzegra, cerca del lago de Como, mientras intentaba huir hacia Suiza. Junto a él también fue ejecutada su amante, Claretta Petacci.

Posteriormente, sus cuerpos fueron llevados a Milán, donde fueron expuestos públicamente en la Plaza de Loreto, lo que marcó un final simbólico para su régimen fascista y el final de un periodo nefasto para la humanidad que surgieron de pequeñas camarillas. Esperemos que estas historias nunca más se repitan.