Las edificaciones y su impacto ambiental

  • Hoy en día los sistemas HVAC en los edificios no solo son los responsables del aumento en los costos de energía, sino que usan algunos aditivos o productos químicos que dañan la capa de ozono

La industria de la construcción aún afronta diferentes retos en materia de sostenibilidad y la conservación del entorno. El primero de estos, está relacionado con el desarrollo de modelos de producción y funcionamiento, libres de sustancias que pueden poner en peligro la capa de ozono. Uno de los activos más importantes de nuestro planeta, el cual ofrece un blindaje para proteger a la humanidad frente a los rayos ultravioleta.

Una coyuntura que hoy en día toma mayor relevancia e invita a la industria a tomar las medidas necesarias. Una de las acciones que se pueden emprender para abordar y contrarrestar esta problemática desde el sector de la construcción, es la mejora de la infraestructura y la implementación de sistemas de calefacción o HVAC. Estos sistemas adquieren relevancia destacada cuando se persigue la reducción del impacto ambiental.

“Como especialistas en soluciones que impulsan la automatización y la gestión eficiente de la energía, continuamos aportando para el desarrollo de entornos productivos, con soluciones que protegen el entorno de los edificios, evitando tener un impacto negativo del aire exterior. Estamos comprometidos en diseñar sistemas sostenibles que eliminen la necesidad de químicos o productos contaminantes, al mismo tiempo que promovemos el ahorro de energía. Este enfoque representa un paso adelante en el camino hacia la realización de ciudades inteligentes”, afirma Santiago Urueña, Business Developer Manager para Digital Building en Schneider Electric.

Los sistemas HVAC ofrecen tanto calefacción como enfriamiento y se consideran una solución para mantener un ambiente agradable en cualquier época del año. Una gran alternativa para las personas y habitantes de las zonas costeras, principalmente. Son sistemas que también influyen en la experiencia de las personas, teniendo en cuenta que el 90% del tiempo transcurre al interior de los edificios.

“Más allá de adaptar un sistema inteligente independiente con los más altos estándares tecnológicos, es importante que los sistemas existentes sean moldeables y adaptables con el sistema de monitoreo de gestión energética, pues además de caracterizarse por ser los mayores consumidores de energía en edificios comerciales y residenciales, estos utilizan algunos aditivos o productos químicos que son en su mayoría nocivos” añade Santiago.

Es importante mencionar que existe una protección legal mediante el Protocolo de Montreal, adoptado en 1987, que busca la eliminación gradual de productos químicos conocidos como clorofluorocarbonos (CFC) los cuales son comúnmente utilizados en refrigerantes de los sistemas HVAC.

“Es una responsabilidad que tenemos como agentes de cambio para el bienestar y futuro de las próximas generaciones ser conocedores y trabajar desde las organizaciones en este tipo de aspectos que están en el día a día de las personas y que interviene en la mejora de las condiciones de nuestro planeta” concluye el experto

Finalmente, los sistemas HVAC tienen una relación significativa con la capa de ozono y el impacto que su uso y funcionamiento tiene. El país sigue trabajando en la transición hacia refrigerantes más sostenibles y la adaptación de tecnologías que permitan el funcionamiento de infraestructuras inteligentes.