Según cifras de la UE, las mujeres representan solo el 7,8% de los presidentes de los consejos de administración y solo el 8,2% de los puestos de CEO, lo cual demuestra que todavía hay mucho trabajo por delante.
EAE Business School realizó un informe para analizar cuál es el papel actual que cumple la mujer directiva teniendo en cuenta los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. Actualmente, la sostenibilidad está profundamente ligada a temas relacionados con el medio ambiente. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el término “sostenibilidad” se define como “la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre el crecimiento, cuidando del medio ambiente y el bienestar social”.
Sin embargo, este concepto es más amplio y puede verse inmerso en otras áreas no relacionadas al tema ambiental. Durante los últimos años el concepto de liderazgo sostenible ha venido tomando fuerza en el mundo corporativo y esto se debe a los grandes retos que ha tenido que asumir la industria. La suma de factores como el clima, la economía, la igualdad de género y la responsabilidad social, entre otros, han generado una presión social para que sea incluido en los planes de sostenibilidad dentro de las compañías.
Aunque el liderazgo sostenible sigue siendo innovador, en una encuesta realizada a 766 CEO, miembros del United Nations Global Compact (Accenture & UNGC), el 93% de las personas entrevistadas consideraban que la sostenibilidad era importante para el futuro éxito de sus empresas.
No obstante, este tipo de liderazgo tiene algunos pilares. Lo estudiaron con detalle y, tras el análisis de más de 500 empresas de todo el mundo, llegaron a la conclusión que el liderazgo sostenible requiere un enfoque sistémico, que tiene en cuenta los tres pilares de la sostenibilidad: económico, social y medioambiental.
Igualdad de género dentro del liderazgo sostenible
Otra parte fundamental ha sido la participación de las mujeres como lideresas en la industria. Aunque el debate está tomando mayor fuerza a nivel mundial, en la actualidad, en el mundo occidental, las mujeres escasamente se ven representadas en el sector público o privado.
“Estos bajos niveles de participación en los cargos de mayor importancia de las organizaciones, no solo evidencia el difícil acceso que tienen para llegar a estos (fenómeno conocido como techo de cristal), sino que, además, dejan claro que siguen existiendo brechas salariales y que por este motivo es importante trabajar
en modelos de liderazgo sostenible que tengan en cuenta el papel fundamental que cumple la mujer en el ámbito profesional”, declaró Magalí Riera docente de EAE.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propone una hoja de ruta para lograr un progreso que no deje a nadie atrás. En este informe se analizó el concepto de sostenibilidad aplicado al ámbito del liderazgo, y en concreto al ámbito del liderazgo sostenible de la mujer en el ámbito logístico.
Riera recalcó que es preciso preguntarse, ¿por qué aplicar la sostenibilidad y un tipo de liderazgo sostenible en el mundo corporativo? Simplemente porque existen beneficios tales como los económicos, la reducción del impacto medioambiental de la empresa y la reputación de la marca.
Ahora, cabe recordar que para la correcta implementación de una estrategia de sostenibilidad en una empresa es necesario que la estrategia sea transversal y esté apoyada por la dirección de la empresa. En este sentido, y conociendo su importancia, hoy en día la mayor parte de las empresas tiene algún tipo de estrategia de sostenibilidad.
Por otra parte, y volviendo a los 17 ODS, y en concreto al 5to, esta mejora en desarrollo sostenible debe venir de la mano de una igualdad de género. Sabemos que la igualdad de género es fundamental para cumplir las promesas de sostenibilidad, paz y progreso humano. En este sentido, llaman especialmente la atención sectores como el logístico, en los que, como hemos podido analizar, el porcentaje de mujeres en puestos de dirección es escaso, a pesar del aumento vivido en los últimos años.
No es en el único sector en el que nos topamos con esta problemática, las mujeres están apenas representadas en puestos directivos tanto en el sector público como en el privado en el mundo occidental. Esta desigualdad se traduce solamente en dificultad de acceso de las mujeres a posiciones jerárquicamente superiores, conocido como “techo de cristal” o, incluso, “techo de cemento”.
“Esta diferencia en términos de género se extiende a otros aspectos como la brecha salarial, siendo el aspecto retributivo otro elemento diferenciador de género. Para entender el panorama, los datos más recientes del año 2020 de la UE resaltan que las mujeres representan solo el 7,8% de los presidentes de los consejos de administración y solo el 8,2% de los puestos de CEO están ocupados por mujeres, lo cual demuestra que todavía hay mucho trabajo que hacer”, concluyó la docente de EAE.
Cabe resaltar que durante el informe fue más que evidente que la participación de la mujer en los distintos cargos, todavía está muy por debajo en comparación con los hombres. No obstante, hay que tener en cuenta que la sostenibilidad ha sido vista por las mujeres como un instrumento para crecer y empoderarse.