Por: Karin Cárdenas, Business Account Manager de D-Link Perú
De acuerdo a información de la Unesco, solo el 28% de investigadores científicos del mundo son mujeres, lo que confirmaría que en ese ámbito son los hombres los que continúan liderando. A su vez, en el informe Fintech América Latina, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 35% de emprendimientos de servicios financieros asociados a tecnología tiene una mujer entre los fundadores.
En nuestro país, la situación no es muy distante a la realidad mundial. De acuerdo a cifras del Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores (DINA), 34% de los científicos peruanos registrados son mujeres. Pero ese porcentaje se refleja también al momento de elegir qué estudiar, y es que un estudio del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), reveló que solo el 7,6% de las mujeres tiene como preferencia estudiar o haber estudiado carreras de ingeniería.
Si como país se busca cerrar la brecha de desigualdad de género en lo tecnológico y en otros rubros, se deben romper estereotipos. Comenzar a valorar el aporte que pueden generar las mujeres en el sector e iniciar brindado más oportunidades, espacios donde presentan las habilidades necesarias. Según la investigación “La Digitalización y el Trabajo Americano”, realizada en Estados Unidos, el género femenino cuenta con más habilidades tecnológicas que los hombres, lo cual respaldaría la contribución que puedan ofrecer las mujeres a este campo.
Pero ¿qué se debe hacer para que más mujeres muestren interés por el rubro TI? Es importante que se continúen realizando conferencias y encuentros virtuales en donde se debata sobre el desarrollo de la mujer en esta industria y se muestren casos de éxito. Además, otro punto relevante es que más organizaciones puedan apostar por iniciativas sociales que promuevan una educación sin tabúes para las niñas y niños. Sin embargo, detrás de todas estas acciones, hay una más trascendental, los padres deben formar en sus hijos e hijas una educación que promueva la igualdad de género para alcanzar una transformación social.