Se estima que sólo alrededor del 10% de las startups logran sobrevivir a largo plazo.
Las startups están tomando un papel protagonista en el panorama económico global. Sin embargo, el recorrido desde una idea brillante hasta cotizar en la bolsa de valores puede ser desafiante. A pesar de esto, las startups están encontrando caminos estratégicos para alcanzar este hito, generando valor tanto para sus fundadores como para sus inversores.
“La preparación es fundamental para que una startup pueda considerar la posibilidad de salir a bolsa. Esto implica tener una estructura corporativa sólida, finanzas claras y auditadas, y un equipo de liderazgo experimentado. Además, la escalabilidad del modelo de negocio es crucial. Nosotros como ZeroQ, salimos a la bolsa por Scalex, hace ya un año y fue un reto que pudimos lograr dando pasos estratégicos” agregó Ernesto Erdmann, CEO de ZeroQ.
ZeroQ se abrió a la Bolsa de Santiago y se convirtió en la primera startup en hacerlo durante 2023 y la segunda desde que se abrió el programa ScaleX Santiago Venture Exchange, iniciativa que busca facilitar opciones de financiamiento atractivo a emprendimientos de alto impacto y crecimiento (Scaleups), con componentes tecnológicos. Así, esta startup dedicada a gestionar la atención al cliente y las filas de espera a través de tecnología logró recaudar US$ 3 millones con los que buscan expandirse a otros países.
“Como empresa, tenemos la habilidad de hacer mucho con poco, dándole un uso racional a los recursos. Llevamos 5 años con Ebitda positivo y eso los inversionistas lo valoraron mucho en este proceso. Este hito más que un logro, significó un nuevo inicio, una nueva carrera. Seguimos con la mentalidad de hacer crecer aún más a ZeroQ para llegar a más clientes y hacer realidad las nuevas funcionalidades que nos demandan”, señala Erdmann.
A medida que el ecosistema de startups sigue evolucionando, es probable que veamos un número creciente de estas empresas alcanzar la bolsa de valores. Con el apoyo adecuado y una estrategia bien definida, las startups pueden no solo sobrevivir, sino prosperar en el competitivo mundo de los negocios.