- La norma, que entrará en vigencia en julio de 2026, permitirá – entre otros – que los usuarios compartan datos en forma segura para obtener mayores beneficios y mejores condiciones en la contratación de servicios.
El miércoles 3 de julio de 2024 fue publicada la esperada normativa que regulará el sistema de finanzas abiertas (SFA), también conocida como open banking, en el marco de la Ley Fintech.
La norma, que entrará en vigencia en julio del año 2026, ha concentrado la atención y miradas de los gremios financieros. Desde la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) esperan que con la emisión de esta normativa se puedan concretar los beneficios esperados por la Ley Fintech, especialmente en lo referente a mayor competencia e inclusión financiera.
Cuatro claves para entender este nuevo sistema
“Lo primero que debemos entender es que las finanzas abiertas – u open banking – son un conjunto de reglas y procedimientos que permiten a los usuarios del sistema financiero compartir sus datos en forma segura para obtener mejores condiciones en la contratación de servicios financieros. Los proveedores de servicios podrán conectarse vía API – que es una interfaz de programación de aplicaciones – con las instituciones financieras de sus clientes”, explica Mauricio Benítez, Socio de SW Consulting y director de CryptoMKT.
Respecto de la obligatoriedad y regulación, la CEO del exchange CryptoMKT, María Fernanda Juppet, explica que “la regulación establece que deberán ser parte del sistema aquellas entidades que califiquen como Instituciones Proveedoras de Información e Instituciones Proveedoras de Cuentas, como es el caso de bancos, emisores de tarjetas de pago con provisión de fondos, compañías de seguros, cooperativas de ahorro y crédito que son fiscalizadas por la CMF. Además, se registrar las entidades que presten servicios de iniciación de pagos, según lo indicado en el artículo cuarto transitorio de la Ley Fintech”.
Plazos y gradualidad
Benítez indica que el plazo de implementación del Sistema de Finanzas Abiertas será gradual, dependiendo del rol que cumpla cada participante dentro de este esquema. La primera etapa tiene un plazo de 24 meses para su entrada en vigencia, que está fijada para julio de 2026.
“En estos dos años – hasta ese plazo – se realizarán adaptaciones que requieren la implementación por parte de cada uno de los participantes. Además, durante ese período, se desarrollarán manuales técnicos con las especificaciones para la operación del sistema”, comenta el profesional.
Por otro lado, y respecto de la privacidad de los datos de clientes, Maria Fernanda Juppet indica que “los clientes deberán manifestar su voluntad – de forma expresa – y sólo se podrán utilizar para su finalidad respectiva. La normativa establece que se podrá revocar el consentimiento mediante un panel de control”.
Desde la CMF explicaron que se fijaron las condiciones que deben cumplir las entidades participantes del SFA para resguardar la integridad, disponibilidad, seguridad y confidencialidad de los datos involucrados en cada transacción y la adecuada protección de la información de los clientes.