Gabriel Regalado, CEO de Mercer Perú
De acuerdo a la vigésima edición del Ranking de Calidad de Vida de la consultora Mercer, Lima se ubica en el puesto 124 a nivel mundial, siendo superada, a nivel Sudamérica, por ciudades como Montevideo (77), Buenos Aires (91), Santiago de Chile (92), Asunción (115), Río de Janeiro (118), Quito y Sao Paulo (122). Ello ubica a la capital peruana como una de las ciudades con peor calidad de vida a nivel regional junto a Bogotá (128), La Paz (156) y Caracas (193).
En comparación al 2017, el ranking de este año muestra que 5 de 10 ciudades sudamericanas analizadas mejoraron al menos un puesto, 2 bajaron posiciones y 3 mantienen la misma posición, entre ellas Lima. “Aunque la mitad de las ciudades evaluadas en Latinoamérica muestran progreso versus la medición anterior, la capital de Perú sigue estancada en el puesto 124 entre 231 a nivel global. Si hablamos solo de Sudamérica, Lima ocupa el puesto 8 de 11 ciudades. Dicho estancamiento tiene entre otros factores analizados una relación directa con la desaceleración del crecimiento del país, la crisis política y la parálisis experimentada en los megaproyectos que se debían ejecutar el año pasado. Por otra parte, el hecho que Perú siga mostrando una economía estable y unos indicadores macroeconómicos sólidos respecto a sus pares en la región, le permite no caer en este nuevo ranking del 2018”, sostiene Gabriel Regalado, CEO de Mercer Perú.
El estudio de Mercer es uno de los más completos del mundo, y se elabora anualmente para ayudar a las compañías multinacionales y otras organizaciones a establecer una compensación justa para sus empleados. De acuerdo al análisis que brinda la empresa, las ciudades de países emergentes, a pesar de enfrentar dificultades económicas y políticas, están alcanzando a las metrópolis que ocupan las primeras posiciones en el ranking después de décadas de inversión en infraestructura, espacios de ocio y vivienda, con el fin de atraer talento y negocios multinacionales.
Así mismo, Viena (Austria) ocupa el primer puesto del ranking por noveno año consecutivo, seguida por Zurich (Suiza) en el segundo lugar, y Auckland (Nueva Zelanda) y Munich (Alemania) que comparten el tercer puesto. En el quinto lugar, Vancouver (Canadá) completa las cinco primeras posiciones y es la ciudad con la mejor calidad de vida de América del Norte. Singapur (25) y Montevideo (77) son las ciudades que ocupan los puestos más altos de Asia y América Latina, respectivamente.
“Como consecuencia de la creciente globalización y los cambios demográficos de la fuerza laboral, la atracción y retención del talento adecuado se convertirán en uno de los principales retos que enfrentarán las compañías en los próximos cinco años”, remarca Ilya Bonic, Senior Partner y Presidente de la Unidad de Talento de Mercer. “Una fuerza laboral cada vez más diversa es a la vez más móvil y digital, con exigencias y aspiraciones muy diferentes en términos de carrera, estilo de vida y, en última instancia, de dónde y cómo desean trabajar. Las compañías deben considerar estos factores en la propuesta de valor que ofrecen tanto a sus empleados locales como a sus expatriados”, agrega.
Este año, el estudio de Mercer entrega adicionalmente un ranking de Saneamiento Urbano, que analiza el tratamiento de los residuos y la infraestructura de aguas residuales, los niveles de enfermedades infecciosas, la contaminación atmosférica, así como la disponibilidad y calidad del agua; aspectos importantes que hacen que una ciudad sea atractiva para el talento y los negocios. Honolulu (Estados Unidos) encabeza el ranking de Saneamiento Urbano, seguida por Helsinki (Finlandia) y Ottawa (Canadá), ambas en el segundo puesto. Mientras que Dakha (Bangladesh) en el puesto 230 y Puerto Príncipe (Haití) en el 231 se sitúan en las últimas posiciones. Cabe anotar que Lima ocupa el puesto 144 en este ranking.
“El éxito de una asignación internacional depende del bienestar personal y profesional del trabajador extranjero, así como del bienestar de sus familias”, indicó Slagin Parakatil, Director de Mercer y responsable del Estudio sobre Calidad de Vida. “Además de limitar el atractivo de una ciudad para los negocios o el talento, la mala calidad de vida puede tener un impacto importante en el estilo de vida de un trabajador inmigrante. Las generaciones más jóvenes, en particular la generación Millennial, suelen tener grandes expectativas en términos de estilo de vida y oportunidades de ocio y entretenimiento. Las compañías que envían trabajadores a otras ciudades deben tener una imagen completa de las condiciones del lugar a fin de otorgarles una compensación adecuada a sus empleados, en caso de existir una disminución del nivel de calidad de vida”, concluye.
El estudio de Mercer ofrece información valiosa sobre la calidad de vida relativa, así como recomendaciones sobre la prima especial por condiciones adversas para más de 450 ciudades en todo el mundo. El ranking de este año incluye 231 de estas ciudades.