Por: Javiera Lyon, Gerente de Personas en SimpliRoute
El ingreso de las mujeres al entorno laboral se ha enfrentado históricamente a diversas barreras, especialmente en lo que respecta al ingreso, permanencia y ascenso dentro de las empresas que las emplean. Esta situación se ve reflejada en algunos rubros particularmente marcados por la participación masculina: la logística y la tecnología.
Pese a que la presencia de mujeres en la industria tecnológica ha crecido en los últimos años, la brecha de género aún es grande. De acuerdo con Unicef, cinco de cada 10 adolescentes peruanas consideran no estudiar carreras de tecnología por diferentes prejuicios.
Por su parte, la logística ha sido tradicionalmente un área con una participación predominantemente masculina. En este contexto, las mujeres aún tienen mucho talento que aportar a este campo, indispensable para su transformación, crecimiento y mejora.
Este panorama a nivel mundial también presenta sus retos. De hecho, un estudio de la empresa Gartner revela que, si bien las mujeres constituyen casi la mitad de la fuerza laboral, solo representan el 26% de los empleados de TI. Por ejemplo: en grandes compañías como Facebook, Apple, Google y Microsoft, este género ocupa menos del 25% de trabajos tecnológicos reales.
Para revertir esta situación deben existir tres factores. Primero, incentivar desde la formación a que las adolescentes reciban información sobre carreras afines a las ciencias, tecnología y logística. Segundo, al descubrir esos intereses, incentivar a que opten por profesiones cercanas a dichos rubros. Tercero, al insertarse al mundo laboral, se les ofrezcan condiciones adecuadas, que les genere interés por su permanencia en dichas profesiones. Esto va muy alineado con los beneficios, y sobre cómo estos son consecuentes con la conciliación de la vida familiar y laboral.
Trabajar para acortar esta brecha no sólo genera que más mujeres con talento entren a una industria creciente y con buenas oportunidades, sino que también le entrega a las empresas una amplitud de perspectivas que son de gran valor en la creación de soluciones digitales. En ese sentido, hay un trabajo compartido que debe hacerse para disminuir dichas diferencias, sobre todo en los campos mencionados.
Si bien es necesario incentivar la formación académica en torno a estos rubros, las empresas privadas y el sector público deben hacerse cargo. Desde SimpliRoute, somos parte del ecosistema que asume este desafío y trabaja a diario en esta línea. Sabemos que los liderazgos deben ser diversos y apostar por la diversidad permitirá tener una mejor visión, así como distintos puntos de vista, permitiéndonos ser más productivos.